Marchamalo iniciará en 2020 un proyecto local de agrocompostaje con vertiente educativa
El objetivo de la iniciativa será triple.
El Ayuntamiento de Marchamalo pondrá en marcha a partir de este invierno un nuevo proyecto de agrocompostaje de residuos orgánicos a escala local, denominado ‘Marchamalo Agrocomposta’ que se basará en la experiencia piloto desarrollada por la Mancomunidad Vega del Henares durante los dos últimos cursos escolares en varios centros educativos del Corredor, entre ellos Marchamalo.
El objetivo será triple, ya que se pretende “generar una conciencia cívica respecto a la necesidad de mejorar en la separación y reciclaje de los residuos que cada uno de nosotros generamos en nuestra vida cotidiana, educar respecto al aprovechamiento de los residuos orgánicos para generar compost orgánico con el que abonar cultivos, evitando así que acaben desaprovechados en el vertedero, y además avanzar en el cumplimiento de los objetivos que nos ha marcado la UE a todos los Estados en cuanto al porcentaje total de residuos que tenemos que llegar a reciclar para dejar de contaminar y cambiar nuestros modelos de consumo”, ha resumido el Alcalde, Rafael Esteban, que ha anunciado la voluntad del consistorio de incluir una partida presupuestaria suficiente para poner en marcha este proyecto en los primeros meses de 2020, instalando composteras comunitarias junto a los Huertos Urbanos.
La Comisión de Medio Ambiente Europea ya fijó en 2017 los objetivos de reciclaje de los residuos municipales, que debían alcanzar el 50% de los residuos para el año 2020, el 60% en 2025 y el 70% para 2030. En Marchamalo existen actualmente sistemas de recogida selectiva y reciclado masivo de papel y cartón, vidrio, envases ligeros y plásticos, con los que nos situamos en torno al 40% de reciclado del total de residuos.
Estos datos indican que, para alcanzar estos ambiciosos objetivos, además de seguir mejorando en el reciclado de las fracciones que ya se recogen separadamente, es necesario echar un vistazo a la bolsa de basura y ver que aproximadamente el 42% de la misma (según datos del INE) se corresponde a los residuos orgánicos o biorresiduos, siendo los más comunes césped, hojas, restos de podas o alimentos desechados.
Es por esto que se ha decidido, “coger la propuesta de instalación de composteras comunitarias que nos ha llegado a través de nuestra plataforma de participación Marchamalo Decide, y aunarlo con las experiencias obtenidas del proyecto ‘Henares Agrocomposta’ del que fuimos parte dentro de la Mancomunidad Vega del Henares, para desarrollar un proyecto propio en el que queremos incluir a la comunidad educativa, a la ciudadanía y a los restaurantes y comercios de Marchamalo que deseen sumarse a esta iniciativa”, indica Esteban, que apunta a que el proyecto se realizará con asistencia técnica especializada y ateniéndose a la nueva Ley de Economía Circular que está a punto de aprobarse en las Cortes de Castilla-La Mancha, así como al Plan Integrado de Gestión de Residuos de Castilla-La Mancha.
Así pues, desde la Concejalía de Medio Ambiente se pretende iniciar el proyecto este invierno, instalando tres grupos de composteras en la zona verde anexa a los Huertos Urbanos, donde se realizará el proceso completo de compostaje de los residuos orgánicos mezclados con restos de poda. Allí se tratarán inicialmente y bajo supervisión técnica los residuos de los cuatro comedores escolares del CEIP ‘Maestra Teodora’, el CEIP ‘Cristo de la Esperanza’ y la Escuela Infantil, además del restaurante del Centro de Mayores, siendo el proyecto escalable para la participación voluntaria tanto de horticultores como de restaurantes o comercios locales.
La zona de composteras se preparará adecuadamente e incluirá paneles informativos que servirán como parte del Aula de Reciclaje que se instalará en el Punto Limpio, a fin de reforzar los talleres didácticos que se realizarán con los centros educativos. El compost resultante podrá ser aplicado en los huertos anexos a cambio de participación voluntaria en el proyecto, o en los jardines municipales.
En caso de que el proyecto creciera y hubiera más demanda, podrían instalar otros grupos de composteras en otros puntos del municipio para que los vecinos hagan aportaciones de residuos orgánicos voluntarias, siempre con sistema de apertura/cierre autorizado para evitar vertidos incontrolados o inadecuados que malograran el proceso de compostaje.