Más de 500 vehículos se manifiestan contra la Ley Celaá en las calles de Guadalajara
El centro de Guadalajara se ha llenado esta mañana con más de 500 vehículos, según fuentes de la Policía Local y de la propia organización, que recorrieron las calles para protestar contra la Ley Celaá de Educación, que consideran que daña gravemente a la escuela concertada y el derecho de los padres a decidir qué educación quieren para sus hijos. “Las previsiones se han visto desbordadas. Sabemos que la libertad de educación importa mucho a padres y profesores y han respondido”, señaló Octavio Olalla, presidente de Concapa. “Es una ley que no tiene ningún consenso de los profesores, de los colegios ni de los padres”.
Aunque no era una manifestación política, si contó con el respaldo de varias formaciones “a título personal, no como partido”, incidió Olalla. Por parte de Ciudadanos, entre otros, estuvieron Israel Marco, secretario de Acción Institucional regional; y Rafael Perez Borda, primer teniente alcalde de Guadalajara. Desde Vox destacó la presencia de Rocío de Mer, diputada nacional; y Josué Martín, presidente provincial. También asistieron varios representantes del PP, como la presidenta provincial y vicepresidenta de las Cortes regionales, Ana Guarinos; el parlamentario nacional, Antonoi Román; y el portavoz municipal, Jaime Carnicero.
Al margen de la caravana de vahículos, la Red de Escuelas Católicas, FSIE y CONCAPA han iniciado campañas de sensibilización por redes sociales y han colgado lazos naranjas en los centros educativos como gesto reivindicativo. Tampoco descartan llevar a cabo nuevas movilizaciones. “Vamos a seguir haciendo acciones de visualización para que sepan que la sociedad no está conforme con esta Ley, que ha salido adelante solo con un voto por encima de la mayoría. Tienen dividido al 50 por ciento al parlamento y a la ciudadanía”, indicó Olalla.
Desde la Rer de Escuelas de Católicas, apuntan que la Ley Celaá pone en peligro 500 puestos de trabajo y afecta a 4.000 familias en la provincia de Guadalajra. “Reduce progresivamente el modelo de la enseñanza concertada y atenta contra la pluralidad educativa”. Además, “pone en duda la supervivencia de los centros de educación especial y relega la Religión a asignatura de segunda, condenando al paro a su profesorado”.
