Miedo al coronavirus

07/03/2020 - 14:13 Pedro Villaverde Martínez

El miedo es libre, y el hombre también, pero desde los medios de comunicación debemos contribuir a la calma y a que no cunda la alarma.

La palabra miedo ha tomado relevancia por la propagación por el mundo de ese virus que comenzó en China y el domingo llegó a Guadalajara. La enfermedad da miedo, más todavía si se desconoce en parte y no se actúa sobre ella con la efectividad que lo hacemos, por ejemplo, con una gripe común. Los efectos no parecen letales, en la mayoría de los supuestos, pero si en algunos y la propagación y la alarma crecen día a día. Lo vemos en las farmacias donde no quedan mascarillas o en los supermercados donde parece que hay más gente de lo habitual tal vez por hacer acopio de alimentos por si hay que quedarse en casa. Esperemos que no, pero el miedo es libre. Algunas veces se puede tener miedo sin causa aparente, pero ese no parece ser el caso, pues la patología es cierta y sus consecuencias son reales. Nosotros queremos llamar a la tranquilidad y a la confianza en nuestros expertos sanitarios y en el sistema de sanidad. 

  Tampoco sabemos más que lo leído y de ahí, no obstante, queremos dedicar esta columna al miedo. Para ello nos valdremos una vez más de algunas citas con las que se ha definido a esa sensación que el miedo suele causar. Ya Gaspar de Aguilar dejaba dicho que “el miedo sin ser Dios suele hacer algo de la nada”. Beaumarchais escribía que cuando “se cede al miedo del mal, se experimenta ya el mal del miedo”. Otros muchos autores escribían algo como que “El miedo es natural en el prudente y el saberlo vencer es ser valiente”. Otros para no alargarnos también dejaron escritas frases como que “Hay mucha gente que no cree en nada pero que tiene miedo de todo” o ”El miedo es el más peligroso de los sentimientos colectivos”. Y para no aburrir citemos a Francisco de Quevedo cuando escribía que “El valiente tiene miedo del contrario; el cobarde tiene miedo de su propio temor”. 

    El miedo es libre, y el hombre también, pero desde los medios de comunicación debemos contribuir a la calma y a que no cunda la alarma. Las pestes y las epidemias han sido muchas a lo largo de la historia solo que ahora estamos mejor informados y preparados para superarlas.