Monica y Mica, las dos auxiliares que decidieron confinarse con los mayores de la Vivienda Tutelada de Marchamalo para reducirles al máximo el riesgo de contagio
Una hermosa historia que nos llega desde Marchamalo.
Hermosa y heroica historia la que nos llega desde Marchamalo. Allí, Mónica y Mica, dos auxiliares de la Vivienda Tutelada, decidieron confinarse con los nueve mayores a los que atienden diariamente al inicio del estado de alarma con el objetivo de reducir al máximo el riesgo de contagio. Y desde entonces conviven con ellos las 24 horas del día.
Desde aquí nos sumamos a las palabras del Ayuntamiento de Marchamalo, que ve en ellas "un ejemplo de sacrificio, solidaridad y empatía gracias al cual hoy podemos decir que, afortunadamente, no hay ningún caso de contagio por COVID-19 entre estas personas con especial riesgo debido a su delicada salud".
El alcalde, Rafael Estaban, indica que "no tenemos que ir muy lejos para encontrar a nuestros grandes héroes o heroínas en este tiempo tan difícil (...) Nuestros mayores necesitan apoyo y estímulo las 24 horas del día, y sentirse cuidados. Para protegerles, para que no haya una rendija, para que no entre el virus, ahí están Mónica y Mica".
Desde el Ayuntamiento les han montado una cama "que nos acaban de donar" para que descansen mejor que en la colchoneta en la que empezaron a dormir desde que empezó el confinamiento.