Nena Daconte: “Es una maravilla que en una plaza de toros se pueda escuchar música”

16/06/2024 - 10:25 FCV

Media entrada en la plaza de toros de Sigüenza, siempre teniendo en cuenta que el tendido estaba lleno, pero se habilitó el albero para aquellos que quisieran estar más cerca. Todo estaba preparado para que soltaran el segundo ‘astado’ musical de la tarde, que sería ‘lidiado’ por María Isabel Meneses García-Valdecasa. Nena Daconte, una ‘diestra’ nacida en Madrid, que, a sus 45 años, lleva media vida en los escenarios, en primera plana de la actualidad musical.

Entre el público, muchos jóvenes de entre 16 y 30 ó 40 años que, a buen seguro, no conocen el lenguaje taurino, pero sí que entienden y valoran su música. Llamaba la atención que algunos no hubieran nacido cuando se creó el grupo y, sin embargo, se supieran todas sus canciones. También llamaba la atención el alto porcentaje de seguntinos o residentes de fin de semana que había; no hizo falta que viniera gente de fuera para crear un ambiente que era, como se suele decir, muy sano, familiar y cordial. Unos merendando, otros, tomándose un refrigerio, entre charlas distendidas a la espera de que saliera el grupo.

Con puntualidad británica –todo debía de ir así, dado el gran número de bandas que se dieron cita- salieron al escenario. “Es una maravilla que en las plazas de toros hoy se ponga música”, se dirigió más adelante a sus seguidores. El público cambió el chip. Nena Daconte y el pop rock de su grupo, a medio camino entre lo melódico y lo contundente, siempre con un ritmo muy marcado, fueron protagonistas absolutos de un recital que se extendió por espacio de una hora, bis incluido.

La brisa serrana, fresca, que no fría, empezaba a soplar, pero solo unos pocos se pusieron la rebeca ante el cálido concierto de este grupo madrileño. Una secuencia de grandes éxitos amortizó de forma satisfactoria la hora que tenían para agasajar a un público entregado, dispuesto a divertirse. No faltaron Marta, con la que la formación musical alcanzó el techo de la emotividad y melancolía: “Pero Marta ya no dice nada, porque no hay nada más que pueda decir. Se llevó mis pinturas de colores, me dejó plantada en éste mundo raro”, reza la canción.

Luego llegó el momento álgido: En que estrella estará, Hombres buenos o Tenía tanto que darte, canción con la que finalizó en concierto, con un “chimpún”.

Todos se fueron con un buen sabor de boca, muchos de ellos siguieron y permanecieron a la espera de que llegara Amaral, otra artista, bien acompañada de una experimentada y profesional banda cuya veteranía es aún mayor.