NO HABRÁ ALMACÉN NUCLEAR, ni en Yebra, ni en Villar
El Ministerio de Transición Ecológica ha abierto el periodo de alegaciones de un documento estratégico que establece dos opciones de almacenamiento de los residuos nucleares, bien mediante un único emplazamiento en un ATC, o, alternativamente, en siete lugares, uno por cada central nuclear (ATD).
El Gobierno de Castilla-La Mancha ha considerado que "queda clarísimo" que Villar de Cañas (Cuenca) no va a albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC), tras la publicación del Séptimo Plan General de Residuos Radiactivos y de su Estudio Ambiental Estratégico que ha publicado hoy el Gobierno y que sale a información pública. Y más claro aún que no irá a Yebra, ya que en 2011 fue desestimado en favor del pueblo conquense.
El borrador contempla la puesta en marcha de un Almacén Temporal Centralizado (ATC) para el combustible gastado y los residuos de alta actividad o, alternativamente, de siete Almacenes Temporales Descentralizados (ATD) en los emplazamientos de las centrales nucleares.
En el documento, se recuerda la designación de Villar de Cañas (Cuenca) como emplazamiento del almacén nuclear y de su Centro Tecnológico Asociado. En enero de 2014, Enresa presentó ante el entonces Ministerio de Industria, Energía y Turismo la solicitud de autorización previa y de autorización de construcción de esta instalación, emitiendo el CSN su informe favorable en relación con la solicitud de autorización previa el 27 de julio de 2015.
“No obstante, sin haberse llegado a conceder ninguna de estas dos autorizaciones, en julio de 2018 la Secretaría de Estado de Energía solicitó al CSN y a la Secretaría de Estado de Medioambiente la suspensión, tanto de la emisión del informe preceptivo sobre la autorización de construcción como de la tramitación del procedimiento de evaluación ambiental, respectivamente, hasta la aprobación de este séptimo plan”.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) ha iniciado el procedimiento de información pública de la propuesta de Séptimo Plan General de Residuos Radiactivos (7º PGRR) y de su Estudio Ambiental Estratégico, según anuncia el BOE. Se trata de la primera vez que se somete a una evaluación ambiental estratégica este tipo de planes, que establecen la hoja de ruta para gestionar los residuos radiactivos y el desmantelamiento de las centrales nucleares del país. Esta primera fase de consultas ha permitido determinar el alcance del Estudio Ambiental Estratégico, que incluye objetivos de protección ambiental y una valoración de los impactos, así como medidas preventivas y correctoras, junto con una propuesta de vigilancia ambiental, la valoración de alternativas y la relación con otros planes nacionales y autonómicos. La decisión que finalmente se adopte requiere necesariamente de un alto grado de consenso social, político e institucional, además de una buena valoración técnica y un marco de participación pública.