“Nos gusta que nuestras películas sirvan para algo más... y también que sean un éxito”

07/02/2025 - 14:38 Centauros de la Alcarria

Hablamos con Pedro Solis y Juan Jesús García Galocha, que optan este sábado al Goya a Mejor Película de Animación con Buffalo Kids. 

Pedro Solís y Juan Jesús García Galocha viajan mañana a Granada para participar en la Gala de los Goya, donde su última película, Buffalo Kids, opta a dos Goya, el de Mejor Película de Animación y el de Mejor Canción. 

No es nuevo para ustedes ir a los Goya. Ya tienen dos estatuillas, por ‘La Bruxa’ y ‘Cuerdas’.

Pedro: Sí, siempre hemos trabajado juntos. Llevamos  25 años trabajando juntos. Lo primero que hicimos juntos fue el videojuego de Torrente. Ahí fue donde nos conocimos.
Galocha: Estamos contentos porque estar nominado ya es un premio. 

Además, la película es una de las más taquilleras del año. 

Pedro: En ese aspecto no podemos dejar de estar contentos y orgullosos porque, tal y como pasó con Momias el año pasado, tenemos la inmensa suerte de que nuestra película ha recaudado más que las otras cuatro nominadas juntas.  Eso sí que es un premio, porque nos permite seguir contando las historias que queremos.

Se ha estrenado en un montón de paises.  

Pedro: Creo que este fin de semana se estrenó en Israel, en junio va a Francia y ahora se está preparando la distribución en Estados Unidos, Canadá y Sur América. El feedback de la gente es buenísimo. Desde Cuerdas no teníamos esta respuesta. Cuesta llevar la cuenta, porque llevamos ya un año con la siguiente película y nos perdemos un poco.

    ¿La siguiente película ha dicho?
    Galocha: No podemos decir mucho, sólo que transcurre en una ciudad actual, americana. Y que vuelve a ser una película familiar. 

Una presencia fundamental, tanto en Cuerdas como en Buffalo Kids, es Nico, el hijo de Pedro que nació con parálisis cerebral y que por desgracia falleció poco después de que recibieran luz verde para hacer esta película.  

Pedro: Nico nos abandonó justo cuando empezábamos la película y puedo decir que tuve la inmensa suerte de que mi hijo haya seguido vivo otros 3 años gracias a todo el equipo que con maestría le ha dado vida. Y no solo eso. Ahora cada vez que alguien vea la película en un cine o en televisión, Nico seguirá vivo. Nosotros no pasaremos a la historia, pero mi Nico sí.

¿Seguirá presente en futuras producciones?

Pedro: Sí, de una manera o de otra, pero estará. Mira, cuando falleció, estuve viendo sus manualidades del Colegio. Era todo con manos suyas. Le pintaban la mano y la ponía en una hoja. Y de repente me di cuenta de que los indios ponían sus manos en los caballos cuando iban a la batalla y pensé en poner la mano de Nico en alguno y Galo me dijo “espera que se me ha ocurrido un sitio mejor”. Y bueno, pues en la película  hay un baile onírico y María coge su mano y la pone contra el cielo. Se queda una mano marcada. Pues es la mano de verdad de mi hijo, que es la misma que yo llevo tatuada en la espalda. En todo aquello por la que yo pasé, intentaré meter un pellizquito oculto de él.  

    La gente habla mucho del poder sanador del arte.  
    Durante muchos años practiqué un estilo de karate que se basa en aprovechar la fuerza del contrario. En este caso he intentado aprovechar las hostias que me da la vida para convertirlas en algo artístico y lo he conseguido gracias a Galo, que tiene más talento en una uña que yo en todo el cuerpo, y al equipo que tenemos detrás y que desde el minuto uno hizo suya la película. 

También hay que tener capacidad para crear un ambiente de trabajo tan creativo.  

Galo: Tenemos confianza plena y absoluta en el equipo. Lo que queremos transmitir es eso. Nos proponían ideas y muy buenas.  
Pedro: Pero es que eso ya lo hizo con Momias. Desde el principio consiguió que todo el equipo se sintiera a gusto para proponer. Fíjate que era su primera película y podría haber hecho lo contrario, haber dado un golpe en la mesa para que se supiera quién mandaba, pero Galo no es así.   

¿Nadie les dijo que era una apuesta muy arriesgada hacer una película del Oeste?

Pedro: Cuando teníamos claro que íbamos a hacer la película de Cuerdas, que era la base inicial, nos planteamos muchos panoramas diferentes, incluso uno futurista. Pero alguien propuso el Oeste y pensamos que es un género que los niños de hoy en día no conocen bien, pero los padres y los abuelos sí. Luego nos enteramos de que existían esos trenes de huérfanos, que salían de Nueva York y en los que mandaban a los niños con los pioneros del Oeste. Eso nos cambio. Una película del oeste, con un niño con parálisis cerebral y en la que no se puede apuntar a nadie con una pistola... ‘Bien nos gustan los retos’.

¿Se encontraron sorpresas?

Galo: Yo tenía en la mente eso del desierto, los cactus, pero cuando el productor hizo todo el trayecto para mandar documentación  y vi esos paisajes tan llenos de color, dije ‘pues va a quedar bonita la película’.
Pedro: Un domingo por la noche, grabando en directo con los cheyenne, porque las voces de los cheyenne las han hecho ellos mismos, empezamos a hablar de las señales de humo y nos dijeron ‘nosotros no hacíamos señales de humo’. Y yo les dije, ‘pero si lo he visto en todas las peliculas’... ‘Son tonterías. Si lo hubiéramos hecho, todo el mundo habría sabido dónde estábamos’. Se comunicaban con un silbato, con un hueso que imitaba el sonido de un árbol. En ese momento tuvimos que reescribir toda una secuencia fundamental, en una noche.

Con momentos como el de ese baile onírico demuestran tener mucha fe en el público infantil, que hoy en día está más acostumbrado a ver cosas como los Minions, con bromas a cada segundo.    

Galo: A mí es lo que me pasa con las películas infantiles de animación. Minions, la veo y la aguanto 10 minutos. Me parece un prodigio técnico visual, pero es cierto que el chiste constante del golpe... Pues una vez bien, pero basar en eso una película entera a mí personalmente... Nosotros intentamos buscar un poco el equilibrio. 
Pedro: Intentamos educar en valores y tenemos claro que dentro de 5 años, de todas las películas del año, ésta es la que se va a estar viendo en los colegios. 

De hecho ya han hecho una aquí, en el centro de educación especial al que iba Nico.  

Pedro: Nos emocionamos muchísimo. En mi caso, volver a ese cole y hacer un pase super humilde para todos los niños, fue seguramente de lo más bonito que vaya a hacer en mi vida. Bueno, lo de este sábado también va a ser increíble. En la alfombra roja nos va a acompañar un niño con una gran discapacidad llevando un exoesqueleto infantil. Esta profesión tiene sentido también por cosas como esa. Nos gusta que nuestras películas sirvan para algo más y también nos encanta que sean un éxito de taquilla, porque si no existe receptor, todo se pierde.   

Han podido contar con actores como Sean Bean o Gemma Atherton para la versión en inglés de la película

Pedro: Sí, tuvimos la suerte de contar con buenos actores. A mi me marcó Stephen Graham, que siempre hace de malo, de tío chungo, y que aquí el tío Niall, uno de los buenos. Pues un día empieza a llorar y me dice “es que es de las primeras películas en las que hago un papel de bueno”. El había las fotos de Nico y se implicó mucho. De hecho, fue quien nos recomendó a Alisah Weir para el papel de Mary.  

Galo: Y no solo la cogimos para ese papel si no que también está con nosotros para la nueva. Pero vamos, que la versión española también está muy muy bien.  

Pedro: Y con la música nos pasó lo mismo. Cuando haces el Story Board animado poner voces y música temporales. Y eso a veces juega en contra del compositor de la banda sonora, porque estás 3 años escuchando la música temporal, que suele ser música de películas famosas, y luego llegar un músico que tiene que hacer otra, pero sin embargo cuando escuchamos la de Fernando Velázquez fue una pasada.

Galo: Está nominado a Mejor Canción y también debería estarlo a mejor banda sonora.  

¿Se ven con opciones en los Goya? 

Galo: A ver, siempre vamos con las expectativas por los suelos, para que después sea todo sorpresa.  

Pedro: No, no vamos a ganar. Lo siento por el público que nos quiere y que desea que ganemos, pero no. Ahora se lleva otro tipo de animación. Las películas que ahora ganan premios no son 3 D, suelen ser películas 2D con grandes mensajes y que muchas veces ha visto muy poca gente. Pero también pienso que, quizás, cuando ganábamos con los cortos, pues lo mismo también fue el efecto de una moda porque empezaba el 3D y  que tampoco nos lo merecíamos.  

¿Han pensado en variar el estilo de animación o intentar hacer algo más transgresor? 

Galo: Por los presupuestos con los que trabajamos, vamos a lo seguro. Ahora mismo no tenemos presupuesto para permitirnos hacer algo que al final no nos guste y que haya que tirar. Nos gustaría innovar, pero mientras nos movamos en el ámbito en el que nos movemos, vamos a hacer lo que sabemos hacer en cada producción, a seguir aprendiendo, y a aplicarlo a la siguiente película para ir siempre puliendo y puliendo.  

¿Y volver al cortometraje para para experimentar un poco? 

Pedro: Siempre estamos dando vueltas a alguna cosa... 

¿Se quedán con algo concreto de toda su trayectoria? 

Galo: Éste me mata, pero yo con el juego de Torrente. A ver, esta última película es la película, pero tengo una cosa muy especial con Torrente. Esa fue la fecha en la que me mudé a Madrid. Fue cuando les conocí a todos ellos... y ya has visto qué amistad, llevamos 25 años ya juntos. Fue el inicio de todo esto. 
Pedro: Y yo me quedo con el minuto 20 de Buffalo Kids, cuando empieza a llover. Cuando hicimos el corto de Cuerdas, cuando Nico está malito y María va a bailar con él en el aula, ese día es grisáceo. Galo me decía “jo, quiero meter lluvia en los cristales, que se oiga”, pero no pudo ser. Y esta vez sí fue. En el tren se oye la tormenta y los cristales están mojados. Para mí eso cierra un círculo muy bonito.