Octubre especial

11/10/2020 - 12:53 Pedro Villaverde Martínez

Y como la vida sigue y los pueblos tienen que gobernarse ahí andarán por más tiempo enzarzados en desavenencias y hasta con moción de censura. 

 Nos encontramos en octubre, mes de los frutos en casi todos los lugares. No vamos a decir que quien siembra vientos recoge tempestades, pero si todos los refranes caminan éste también. Dejamos ya atrás un verano que ha sido extraño como la vida misma desde que el virus irrumpió para cambiarlo todo.

  Nos hayamos con medidas especiales que no sabemos si serán suficientes o no para frenar la enfermedad, con la economía amenazada porque la limitación de la libertad afecta a la actividad, sin entendimiento ni para renovar órganos de gobierno judicial ni aprobar  presupuestos, pendientes de algunas investigaciones por corrupción, de la vacuna de la gripe y la evolución de la pandemia, sin olvidar a Cataluña con el horizonte de esa mesa de diálogo y futuras elecciones. Está empezando un nuevo curso en todos los sentidos, aunque escaso en lo cultural o lo deportivo por la razón que conocemos. Nada sabemos de los otros frutos, los de verdad, pues seguro que las cosechas no habrán sido como los cosecheros siempre desean, ni tampoco diremos nada de esos embalses que si llueve poco aún suelen ser más esquilmados por esos trasvases que hacen poca justicia. 

Y como la vida sigue y los pueblos tienen que gobernarse ahí andarán por más tiempo enzarzados en desavenencias y hasta con moción de censura que servirá para que se descalifiquen un poco más. A veces da la impresión de que todos y más los que gobiernan o aspiran a serlo perciben el norte en lugar distinto del que se encuentra. Esperemos lo mejor para una España, país o nación a la que todos decimos querer, pero que da la impresión de querer todos sacar su propio provecho…Por otra parte los colegios, donde se van a formar los ciudadanos que habrán de conseguir esa España mejor para todos, están en sus respectivas clases mejor de lo que pensábamos tras una vuelta llena de incertidumbres sanitarias. Iniciamos pues un nuevo curso para casi todo en la esperanza de que las cosas vayan a mejor…y la convivencia sea lo que reine aunque suenen improperios en esta lucha que suele ser la vida y que todos queremos ganar.