Pilar Prieto: “Horche es un pueblo de luz, agua, gentes y fuentes”
La windsurfista y emprendedora horchana Pilar Prieto recorrerá en bicicleta los 1.400 kilómetros del reto del Movimiento Ultreya Más Sol como embajadora de Horche. Ella se dedica al turismo rural. Natural de Horche, vive en el pueblo donde ha nacido y de donde son sus ancestros. Su padre era agricultor y sus hermanos también lo son. Pilar es una luchadora por el mundo rural.
“Mi deporte es el windsurf, pero no sé por qué mi pueblo me atrapa y quiere que esté aquí, donde he abierto una casa rural en el hogar de mi abuela Andrea, y que mi trayectoria y aventura vital sea traer gente que lo conozca, que sepa cuáles son nuestros orígenes, nuestra forma de vida, nuestros valores, sobre todo a los chavales, que cada vez tienen más lejos el contacto con la naturaleza y el mundo rural, que es tan importante y aporta tanto”, asegura.
Fue seleccionada por sorteo entre los seis voluntarios que se presentaron para optar a representar a Horche en el evento, “creo que el destino lo quiso así”, dice. “Me animaron personas de mi entorno cuando vieron la noticia, porque yo soy de retos, soy aventurera”, señala. El deporte ha guiado a Pilar durante toda su vida. Hace algo más de un año tuvo un grave accidente que provocó que perdiera sus cualidades deportivas. “Para mí era importante sentirme Pilar, como siempre, porque me gusta navegar, estar compitiendo”, prosigue. Agradece el apoyo “de tanta gente que en esos meses que estuve en casa ayudaron a recuperarme”.
Pilar se siente orgullosa de participar “en un proyecto que apoya la España vaciada, que promueve la vida en los pueblos, a la gente que hace que los pueblos permanezcan vivos, gracias a la labor de sus vecinos, de las asociaciones sin ánimo de lucro, que trabajan por la esencia del municipio, en favor de que se mantengan sus tradiciones, su entorno, sus monumentos y todo lo que supine su forma de vida”.
“Pueblo de luz y agua”
Pilar vende al lector su pueblo de esta forma: “Horche está situado en un enclave privilegiado, en una ladera al sol, con vistas a la sierra y al valle, y se encuentra tras pasar un páramo donde recoge el agua de la lluvia que luego mana de sus muchísimas fuentes; un pueblo de luz, agua, fuentes y gentes”. Defiende que no hay pueblo que tenga unos vecinos como los de Horche. “No hay lugar en la provincia que tenga más peñas, más mesones y bodegas, donde se reúnen los horchanos a compartir una simple lata de sardinas con un vaso de vino”, alaba.
Por otro lado aprecia que la gente recién llegada “se está sintiendo bien, se está integrando, formando parte de las asociaciones, y contribuyendo a cuidar el entorno”.
Destaca también la estructura medieval de sus calles. “Aunque la arquitectura de las casas no se ha cuidado como a mí me gustaría -creo que, poco a poco, se va a lograr- la ordenación del pueblo se mantiene, con estas viviendas escalonadas en la ladera de la montaña, lo que aporta un gran encanto”.
Riqueza de las tradiciones
Horche tiene multitud de fiestas que se viven de forma muy intensa. Entre ellas, Pilar destaca las Hogueras, la Semana Santa, el Concurso del Vino, “que cada año es más querido y viene más gente”, o el Festival de Música y Cine, “que llevamos celebrándolo desde hace tres años”. Asimismo “hay una afición importantísima al deporte, al fútbol o al voley, así como otros en contacto con la naturaleza”. Gracias a personas como Pilar la cultura y las tradiciones están siempre muy presentes, “eso es lo que me gusta de mi pueblo”.
Para concluir quiere destacar que “Horche tiene una riqueza cultural importantísima, ya que no solamente es el patrimonio arquitectónico lo que hace que los pueblos sean atractivos, es más importante las cosas que se hacen, que se comparten”.