Recreamos una experiencia paisajística en un hotel del Alto Tajo que pone sus ‘cimientos’ en El Recuenco
Hoy lunes 8 de diciembre, a las 12.30 horas, Terra Retreats presentará en el salón del ayuntamiento de El Recuenco el proyecto de Hotel Paisajístico para el pueblo. El futuro visitante de El Recuenco no encontrará un hotel al uso. Encontrará un refugio. Un punto silencioso suspendido sobre los barrancos del Alto Tajo, donde cada amanecer forma parte de un paisaje en proceso de renaturalización.
La empresa -que se define como impulsora de turismo regenerativo- concibe cada uno de sus alojamientos como una pieza más del ecosistema. Un hotel que no solo se integra en la naturaleza, sino que existe para ayudar a restaurarla. Según explican en su propia filosofía de viaje (Terra Retreats), la estancia del huésped contribuye directamente a financiar programas de recuperación ecológica y actividades de conservación.
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Imagen de recurso extraída de Terra Retreats.
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Pero ¿qué viviría realmente un viajero en El Recuenco?
Un amanecer entre sabinas y silencio
Los hoteles paisajísticos de Terra Retreats se diseñan para que el paisaje entre por las ventanas antes incluso que la luz. El Recuenco, situado en una meseta abierta a los vientos del Sistema Ibérico Sur, ofrece un amanecer que parece extenderse sin obstáculos hacia los cañones del Alto Tajo.
El visitante podría comenzar el día con una caminata guiada para reconocer el entorno, similar a las experiencias que la empresa describe en su oferta de actividades: rutas con expertos locales, interpretación de hábitats y lectura del territorio. (Valores de Terra Retreats)
Tras las huellas de la fauna del Sistema Ibérico
En otros destinos de Terra Retreats -como los proyectos inspirados en el rewilding de las Iberian Highlands- la observación de fauna ocupa un papel central. El territorio del Alto Tajo comparte ecosistemas: pinos y sabinas, cortados calizos, praderas altas y pasos de fauna que conectan con bosques remotos.
Siguiendo el modelo de la empresa, un huésped podría participar en rutas de rastreo, fotografía de naturaleza o actividades de educación ambiental. No se trataría de excursiones rápidas, sino de salidas pausadas, donde cada rastro -una huella de ciervo, el vuelo de un águila, el rumor de un corzo en la umbría- tiene significado. (Iberian Highlands)
Imagen de recurso extraída de Terra Retreats.
La noche: el cielo como un mapa
El Recuenco disfruta de un cielo oscuro de calidad excepcional, libre de contaminación lumínica. Terra Retreats incorpora en otros destinos experiencias de observación astronómica, una de sus propuestas más apreciadas por la audiencia viajera que busca naturaleza profunda.
En este futuro hotel, el visitante podría asistir a sesiones de astronomía al aire libre, escuchar historias del firmamento, identificar constelaciones y fotografiar la Vía Láctea con un simple trípode. La noche sería parte fundamental de la experiencia: silencio, estrellas y la sensación de que la luz natural, no la humana, es la que marca el ritmo del lugar.
Comer lo que nace del territorio
La empresa describe en su web que uno de sus pilares es el apoyo a economías locales y pequeñas comunidades rurales. Un alojamiento en El Recuenco podría integrar productos de la zona: quesos artesanos, miel, carnes de pasto, setas de temporada, truchas de río, vino de pequeñas bodegas próximas.
No sería tanto una experiencia de gastronomía sofisticada como de sabor del territorio: comidas sencillas, cercanas, honestas, donde cada ingrediente es una extensión del paisaje que rodea al huésped.
Un turismo que participa en la restauración del paisaje
En los destinos que Terra Retreats ya impulsa, cada estancia está vinculada a programas de restauración ecológica y rewilding. En el caso de El Recuenco, esto podría significar ayudar -aunque sea de forma indirecta- a la recuperación de bosques mediterráneos, pastizales de altura, fuentes tradicionales o especies en declive.
El viajero no sería un mero espectador: sería parte del proceso. Cada noche dormida en el hotel equivaldría a apoyar un trozo de paisaje que vuelve a la vida.
El Recuenco, en el umbral de un nuevo relato
Si este proyecto se consolida, El Recuenco pasaría a formar parte de un tipo de turismo emergente en España: un turismo que no llega para consumir un lugar, sino para regenerarlo. Para muchos pueblos del interior, esta visión supone más que una oportunidad económica: es una forma de reinventar su futuro sin renunciar a su identidad rural.
Y para quienes viajen allí algún día, el hotel paisajístico sería algo más que un alojamiento. Sería una puerta abierta al silencio, a la luz del cielo nocturno y a la posibilidad -poco frecuente hoy- de participar en la reconstrucción de un paisaje.