El Sanicentro resiste hasta el final ante un poderoso Bidasoa

Cayó en una de las canchas más difíciles de la categoría, pero no se le puede poner ningún pero al Sanicentro Guadalajara en su visita a Artaleku. Si acaso que el equipo alcarreño hubiera estado un poco más concentrado en el inicio de la segunda parte. Ahí fue cuando hizo más daño el Bidasoa, especialmente con tres goles de un exjugador del cuadro morado, el central Mielczarski. Pero el cuadro alcarreño dio la cara en todo momento y hasta dispuso de un siete metros a falta de dos minutos para haber colocado el marcador en un esperanzador 33-31, pero el portero polaco Skrzyniarz detuvo el lanzamiento a Catalina y ahí se acabó cualquier atisbo de poder puntuar en la pista del equipo irundarra. De haber transformado ese gol, quizás los nervios hubieran aparecido en los siguientes ataques del cuadro local ante la defensa abierta que planteó el Juan Carlos Requena en los últimos minutos del choque y que  le dio un excelente resultado.

Buena muestra de las ganas de dar la sorpresa con las que se presentó el conjunto guadalajareño en Irún, fueron los primeros minutos del partido. Con un parcial de 0-3 avisó al Bidasoa de que las cosas no iban a ser nada fáciles para los hombres de Álex Mozas. Gracias a las paradas de Nico García y los goles de Gorostidi y Velasco, el Sanicentro afianzó su efectividad inicial y mantuvo ventajas en el marcador hasta bien avanzada la primera parte. Hubo que esperar al minuto 18 para ver al cuadro amarillo por delante. Poco a poco fue mejorando el equipo irundarra y de la mano de Xavi González la balanza se inclinó hacia el lado del Bidasoa. El extremo zurdo anotó tres tantos prácticamente seguidos para colocar el 8-7 y, a partir de ahí, ya no perdió el mando del resultado el cuadro guipuzcoano. Juan Carlos Requena solicitó tiempo muerto con 10-7 para afianzar la defensa y de nuevo se apretaron los guarismos en Artaleku (11-9, min. 25). Buena culpa de esa reacción hay que dársela al joven central catalán Joan Blanco. El jugador formado en la cantera del Barça tiró de calidad y, ayudado por Ganuza y Gorostidi, impulsó de nuevo a su equipo. Nevado y Esteban Salinas apaciguaron un poco la rebelión del cuadro morado y gracias a un tanto de Elkhouga el choque llegó al descanso con 15-12.

Luego se produjo ese comienzo de segunda mitad un tanto deslavazado del Sanicentro Guadalajara y ahí se complicó en exceso la opción de sacar algo positivo de Artaleku. Esos despistes iniciales permitieron el despegue local hasta el 24-18 que parecía dejar muy encarrilado el choque. Eran seis goles de desventaja en el minuto 39, pero los hombres de Requena no arrojaron la toalla y se hicieron todavía más fuertes mentalmente para conseguir tres tantos seguidos y obligar a Mozas a pedir tiempo muerto ante el empuje de la formación guadalajareña.

Catalina puso el 24-21 en el minuto 42 y el técnico local colocó la tarjeta verde en la mesa de anotación para poner orden en las filas amarillas. Le salió bien la táctica, ya que su equipo entró después de esa pausa muy enchufado y con otro parcial de 2-0 abrió de nuevo brecha. Especialmente con Esteban Salinas como factor diferencial en el pivote. Para colmo de males, Gorostidi fue sancionado con la tercera exclusión en el minuto 43 y la consiguiente tarjeta roja le obligó a dejar la cancha para lo que restaba del encuentro. Esa baja mermó mucho las posibilidades ofensivas de un Sanicentro que encontró soluciones con la aportación de Ganuza desde el extremo y de Catalina en la primera línea.

También Nico García puso de su parte con varias paradas de mucho mérito. Requena ordenó adelantar la defensa con hombre avanzado, en este caso alternándose Ganuza y Joan Blanco, lo que le permitió recuperar varios balones y colocarse a tres goles a falta de dos minutos para la conclusión. Pero ahí se produjeron varias intervenciones del portero Skrzyniarz, incluido el siete metros a Catalina, que acabaron por certificar el triunfo local. No obstante, queda la excelente imagen ofrecida por el Guadalajara, que debe valer de estímulo anímico de cara a los próximos encuentros. Ahora llega el parón por selecciones en la Asobal, que se reanudará dentro de dos semanas con el derbi autonómico ante el Caserío Ciudad Real en el David Santamaría.

Fotos: Arrate Morales

FICHA:

Irudek Bidasoa Irún: Skrzyniarz, Cavero (2), Peciña, Mielczarski (4), Gorka Nieto (4, 2p), Xavi Tuà (1) y Mugica (3) -siete inicial-, Maciel (p.s.), Esteban Salinas (5), Dariel García (3, 1p), Furundarena (1), Nevado (3), Xavi González (5), Da Silva, Nacho Valles (1p) y Tito Díaz (2).

Sanicentro Guadalajara: Nico García, Ganuza (5, 3p), Gorostidi (5), Velasco (2), Jódar (2), Fekete y Dorado (2) -siete inicial- Jorge Blanco (p.s.), Joan Blanco (5), Catalina (5, 2p), Román, López Boyarizo (1), Simón (3), Calvo y Elkhouga (1).

Árbitros: Hoz Fernández y Riloba Pereda (Colegio cántabro).  Excluyeron dos minutos por el Irudek Bidasoa Irún a Peciña, Mugica, Dariel García y Xavi González y por el Sanicentro Guadalajara a Fekete (2), Dorado, López Boyarizo y Gorostidi (3), por lo que vio la tarjeta roja en el minuto 43.

Parciales: 0-3, 3-4, 5-6, 9-7, 11-9, 15-12 (descanso), 19-14, 24-18, 26-21, 27-23, 31-27, 34-31.

Incidencias: Polideportivo Artaleku. 1.327 espectadores.