
Emprender en solitario no es fácil, y menos en un sector tan exigente como el de la abogacía. Pero el abogado Raúl Vadillo, con despacho propio en Azuqueca de Henares, ha demostrado que la combinación de vocación, esfuerzo y apoyo institucional puede dar buenos frutos.
El sindicato ha denunciado “esquirolaje interno” por parte de jefes de equipo y gestores.