Sigüenza vivió con pasión su Procesión de los Faroles
(GALERÍA FOTOGRÁFICA: RAFAEL MARTÍN) Sigüenza disfrutó este fin de semana de una jornada clave, el día de la festividad en honor a la Virgen de la Mayor. Se trata de una cita que está coronada por la tradicional y espectacular Procesión de los Faroles y que se celebra, desde finales del siglo XV, el domingo siguiente a la solemnidad de la Asunción de la Virgen María. Aunque el momento cumbre tiene lugar cuando se produce la procesión, que sume a los asistentes en una oscuridad de la que les salva la luz de los faroles que portan, los actos conmemorativos se desarrollan en tres grandes momentos.
La primera de las citas con esta festividad religiosa tuvo lugar bien pronto, a las 8.00 horas. Fue en ese momento cuando todos los fieles que participaron en el acto se unieron para acudir al tradicional Rosario de la Aurora, que recorrió las travesañas y las murallas de la ciudad. Una vez concluido, el altar de la Virgen de la Mayor era el lugar elegido para celebrar una eucaristía.
Más numerosa aún fue la asistencia a la misa de las 12.00 horas, que estuvo presidida por el Obispo diocesano, ya que se trataba de las principal de la jornada. Eso se puede comprobar a través del hecho de que, según los cálculos realizados, más de medio millar de fieles acuden para formar parte de ella.
Sin embargo, el momento más esperado del día fue el que llegó con el principio de la noche. Entorno a las 21.30 horas, arrancaba la conocida como Procesión de los Faroles. Como es tradición, el acto empezó con el rezo del rosario ante el altar de la Virgen de la Mayor. Pasadas las 21.30 horas salía la imagen acompañada por los sones del himno nacional, interpretado para la ocasión por la Banda Municipal de Sigüenza.