Sin fiestas
No habrá fiestas, no puede haberlas, y de más, probablemente, esté habiendo y por ello tanto contagio.
La ciudad de Guadalajara se aprestaría a celebrar estos días sus fiestas en honor a su Patrona, la Virgen de la Antigua, con los honores que se merece. La Patrona de Guadalajara no pudo salir en procesión por la ciudad con gran acompañamiento como es habitual y nos tuvimos que conformar con verla en su camerino a través de las pantallas de la televisión durante la celebración de la eucaristía principal del día. No habrá tampoco toros, conciertos, peñas, Gigantes y Cabezudos… ni recinto ferial. Seamos optimistas y pensemos en aquello de a lo más oscuro sale el sol y el refranero diga amanece Dios.
No habrá fiestas, no puede haberlas, y de más, probablemente, esté habiendo y por ello tanto contagio. De política no queremos hablar en este comentario aunque todos sabemos que es ella la que rige nuestro cotidiano vivir porque la pelea por alcanzar un presupuesto nos vuelve a la realidad de la dificultad de entendimiento. Tampoco queremos decir mucho de la vuelta a las clases, algo muy necesario para la formación como personas de los alumnos, además de para la adquisición de conocimientos, que se afronta con precaución, dudas e incertidumbre respecto a su evolución. En este caso podemos decir que sabemos como empiezan pero no cómo terminarán. Esperemos lo mejor, no porque nos lo digan sino porque lo comprobemos. Lamentamos que no haya fiestas en las que la gente se pueda divertir, esperamos que las escuelas puedan desarrollar el curso con las debidas cautelas y sin lamentar contagios, pedimos a los políticos que dejen de un lado las diferencias que puedan resultar salvables para avanzar acuerdos que necesita la sociedad victima de dificultades mayores que en otros momentos y que afecta de manera muy directa a los bolsillos.
No estamos para fiestas por lo que han quedado suspendidas y ello es motivo de pena, para cada uno por unos motivos porque cada cual tiene en ellas sus preferencias, y para la ciudad en su conjunto porque ha de tener un impacto económico negativo para muchos. Pidamos a la Virgen de la Antigua su protección, su intercesión para que estos tiempos de pandemia pasen lo antes posible y con el menor de los efectos.