Presunta agresión sexual en Yunquera con acoso y amenazas incluidas
David Sánchez Rodríguez, padre de una joven de Yunquera, de 19 años, quiere hacer pública una presunta agresión sexual del portero de una discoteca hacia su hija, que tuvo lugar durante la madrugada del sábado al domingo, “porque hoy ha sido ella y mañana puede ser cualquier otra la víctima”, remarca.
“Estas cosas no se pueden permitir a personas que conocemos la seguridad”, critica. La denuncia que presentó su hija esta mañana en la Comandancia de la Guardia Civil de Guadalajara lo explica: “La cogió con las dos manos la cara y fue a darle un beso en la boca pero pudo apartarse y se lo dio en la mejilla”. Además, la acosó “llamándola a voces”, mientras marchaba.
“Que nuestros hijos vayan a divertirse y estén más desprotegidos que en otros sitios, pese a haber seguridad, no puede permitirse”, remarca David. Conocedor y trabajador en el mundo de la seguridad, considera que “las personas que vigilan deben de tener cualidades psicológicas, profesionales y físicas comprobables, con documentación en regla, y estar exentas de antecedentes penales, porque a mí me lo piden”.
La chica trabaja en la discoteca donde presuntamente fue agredida como relaciones públicas. Según reza el escrito presentado, “mientras se encontraba con sus amigas, salió a la terraza a fumar con ellas, y fue detrás el denunciado, que empezó a piropearla de manera anormal”. Posteriormente –prosigue- volvió a salir otra vez “de manera más acosadora”, entrando en las conversaciones que tenía con sus amigas, “diciéndole que iba a ser suya para toda la vida, que dejase a su pareja que con él iba a estar mejor, que le daba igual lo que opinase que quien la sigue la consigue”.
Ella le dijo que se metiera en la discoteca, que tenía novio, y que “la dejara en paz”. Esta persona –siempre según la denuncia- “la cogió con las dos manos la cara y fue a darle un beso en la boca pero pudo apartarse y se lo dio en la mejilla”. Ella y sus amigas, viendo la situación, prefirieron abandonar la discoteca y marcharse a su domicilio.
Al salir por la puerta se encontraba él junto a otro compañero de seguridad, “y nadie dijo nada”, según el padre.
El denunciado comenzó a acosarla llamándola a voces y comenzó a decirle: “Ven y vamos a hablar a solas; le dijo que la dejara en paz que se iba a su casa, y él le contestó que si tenia que ir él a por ella y la denunciante se marchó del lugar pidiéndole a sus amigos que la acompañaran por el miedo que tenía”.