TEJIENDO HISTORIAS (4): Ciudad Real, la cuna de las encajeras
Ciudad Real es de esas ciudades poco conocidas por el turismo de interior, pero que una vez que la conoces sorprenden enormemente. Si unimos la ciudad con sus preciosos pueblos con sus castillos y bellos conjuntos monumentales y los entornos naturales que podemos visitar, nos encontramos con una de las joyas de la zona centro. Y si a esto le unimos una amplia y brillante artesanía, la capital de la Mancha se convierte en un destino imprescindible.
Si hablamos de artesanía en Ciudad Real hay que referirse al encaje de bolillos, ese arte de costura tradicional a mano, uno de los oficios artesanales más importantes en esta provincia. Durante cientos de años la provincia ha sido punto de referencia de esta artesanía; prueba de ello es el Museo Municipal de Encaja y Blonda que ofrece un paseo histórico por las diferentes técnicas y un muestrario muy amplio de mantillas, pañuelos, velos o abanicos.
El Museo está situado en plena plaza Mayor, surge como reconocimiento público a una labor artesanal arraigada en Almagro y algunos de los municipios del Campo de Calatrava, durante cientos de años.
En el siglo XIX, Almagro se convirtió en el punto de referencia de la blonda nacional. La blonda es la exquistez más fina y delicada del encaje de bolillos a partir de hilos de seda. El museo ofrece un paseo histórico por las diferentes técnicas del encaje de bolillos, de gran tradición en Almagro. Una tradición artesanal que se traspasa de madres a hijas desde tiempos inmemoriales. Velos, abanicos y pañuelos picaos, bretones, tensados, de medio punto o de la variedad guipur, con dibujos de flores o animales. Encajes con hilos de seda, lino, lana o algodón. Un muestrario muy seleccionado para todos los gustos. Las célebres Mantillas de Almagro, desde el siglo XIX a nuestros días.
Para completar la muestra, otra sección de este museo esta dedicada a los utensilios con los que se elaboran los trabajos: almohadillas, picaos, bolillos, etc.
En este museo podremos encontrar piezas que proceden de los distintos puntos de la geografía manchega. Se muestran en él barreros, cantareros, cantarilleras o tinajeros que se emplearon para moldear el barro durante siglos en Alcázar de San Juan.
En Ciudad Real además, son muchos los artesanos que continúan hoy con su taller de alfarería, convirtiéndose en otro de los oficios tradicionales más importantes de la provincia; en parte gracias al Formma o Museo de la Alfarecía de La Mancha. En este museo podremos encontrar piezas que proceden de los distintos puntos de la geografía manchega. Se muestran en él barreros, cantareros, cantarilleras o tinajeros que se emplearon para moldear el barro durante siglos en Alcázar de San Juan.
El Museo dispone de tres plantas, cada una dedicada a una temática diferente de la cerámica manchega: Semisótano (manos creadoras), donde podremos conocer el proceso de producción alfarera; entreplanta (de todo en barro), donde veremos una recopilación de repertorio y tipologías en cerámica y la planta superior (en casa y en el campo), donde distinguimos dos ámbitos diferenciados, el uso del barro en las faenas domésticas y el uso del barro en las faenas del campo.
A pesar de haberse modernizado con nuevas técnicas y materiales, como el barro manganeso, en la provincia no se ha perdido ni un ápice de la esencia más pura de la alfarería.
La amplia oferta que ofrece este arte en Ciudad Real se puede consultar y comprar on-line en www.artesaniadecastillalamancha.es. Se trata de un mercado online de artesanía de Castilla-La Mancha, gestionado por la Asociación Rectora de la Feria de Artesanía de Castilla-La Mancha, asociación sin ánimo de lucro que tiene como objetivo la puesta en marcha de acciones de promoción de la artesanía regional y apoyar e impulsar la comercialización de nuestros artesanos y artesanas. Esta Asociación, de colaboración público privada, está integrada por administraciones públicas y entidades privadas, siendo los patronos principales la Consejería de Economía, Empresas y Empleo, con competencias en artesanía en la región y las cinco diputaciones provinciales de Castilla-La Mancha.