“TORO ENAMORADO": Deja la luna y se sube... ¡a un coche!
El toro de la ganadería Arriazu tiene buena estampa. Corta su propia silueta el atardecer alcarreño. Pero en el caso de nuestro amigo, ya no se enamora de la luna, como reza la canción de Carlos Castellano.
Sí, sí, los astados no se enamoran de la luna, ahora son más prácticos, y menos románticos. Ya no siguen los consejos de la famosa tonadilla. Se enamoran de los coches, como se puede ver en el video grabado ayer en Driebes.
La grabación capta una inédita instantánea recogida en el encierro por el campo de Driebes, ayer por a tarde, dentro de las fiestas patronales que se desarrollan este fin de semana. El astado, perteneciente a la prestigiosa ganadería Arriazu, justo en el momento en que iban a matarle, dio un salto y se subió encima de un vehículo que formaba parte de la comitiva cuyo cometido era precisamente ese, darlo muerte.
