Un club con mucha historia en Guadalajara... El Moto Club- Alcarreño

19/03/2017 - 20:00 Eduardo Díaz

En nuestra ciudad de Guadalajara existen asociaciones deportivas con muchos años de historia y que promueven la difusión y promoción del deporte. Uno de los clubes con más años de historia y con mucha solera es, sin lugar a dudas, el Moto Club Alcarreño de Guadalajara. Su año de fundación fue en el año 1962, cuando un grupo de aficionados locales decidieron unir su amor y pasión por la aventura y competición del deporte del vehículo de dos ruedas. El primer presidente fue el inolvidable Juan Carrasbal, el cual era muy conocido en la sociedad de la ciudad, por regentar una sastrería e igualmente por su dedicación al mundo de las motocicletas.
    En los primeros años de su andadura, los dirigentes del entrañable club comenzaron a realizar las primeras competiciones en un circuito comprendido en el bulevar del paseo de Las Cruces. La salida y la meta se encontraba situada en el inicio del paseo, justo en donde se encuentra en la actualidad el monumento a las Víctimas del Terrorismo. Posteriormente, el circuito urbano se trasladó a la zona del barrio de la Virgen del Amparo; un circuito muy querido por los aficionados, debido a la belleza y vistosidad que presentaban varias curvas con muchísimas dificultades para ser superadas con éxito.
    Simultáneamente y aprovechando el precioso y maravilloso circuito de Moto- Cros, en la zona próxima al cementerio municipal, la directiva del club organizó pruebas puntuables para el Campeonato de España y que se celebraban en las Ferias y Fiestas de nuestra capital. Este circuito, con el paso del tiempo desapareció y su terreno fue aprovechado para instalar el actual Zoo de Guadalajara.
    Tras unos comienzos experimentales con un pequeño circuito en el Polígono del Balconcillo y con pilotos de segunda categoría, el Club Alcarreño dio un paso de gigante con la celebración de pruebas puntuables para el Campeonato de España. El circuito se alargó de forma considerable y comenzaron a competir pilotos de la talla del campeonísimo Ángel Nieto, Ricardo Tormo, Benjamín Grau, y Víctor Palomo, entre otros muchos. Todo ello era aderezado con las retransmisiones televisivas que mostraban a los televidentes la importancia y belleza del circuito arriacense y la buena organización de los dirigentes del club.
    Con el paso del tiempo, parte del circuito se fue urbanizando, lo cual traía consigo serios incidentes entre los organizadores y los vecinos que querían acceder con sus vehículos a sus garajes; lo cual trajo consigo la suspensión definitiva de las carreras  en el circuito del Balconcillo, en los primeros años de la década de los ochenta.Como consecuencia de ello, los dirigentes del Club optaron por la organización de pruebas de Trial Indor e igualmente de Cros Country, como la celebrada hace pocos días en el circuito anexo al nuevo recinto ferial.
     Otra de las actividades del Moto-Club Alcarreño y que es muy querida y agradecida por los ciudadanos de nuestra ciudad es la motorada anual que realizan durante la mañana del seis de enero, festividad de los Reyes Magos. En esa peculiar excursión motera, los pilotos reparten regalos a los colectivos más desfavorecidos de nuestra capital. El Ayuntamiento de Guadalajara siempre ha sido generoso con este emblemático club, entregándole la Medalla de Plata de la Ciudad cuando cumplió su cincuenta aniversario; igualmente una de las glorietas del nuevo barrio de Los Valles lleva el nombre del Club con la estatua de una motocicleta y su piloto, como homenaje a todos los aficionados al Motociclismo de nuestra ciudad.