Un torero que marcó una época en nuestra ciudad... Félix Minchillo ‘Morenito de Guadalajara’

El sábado 21 de enero de 2017, a las 8 de la tarde, se celebró en el Teatro Buero Vallejo de nuestra ciudad la VIII Gala Taurina, como homenaje al ganadero local, fallecido el pasado año, Pedro Sopeña, e igualmente al torero segoviano,Víctor Barrio, que murió trágicamente en la pasada feria taurina de Teruel.
    Y si hubo en nuestra ciudad, un torero que lo dio todo en los ruedos fue, sin lugar a dudas, Félix Minchillo Torés, conocido popularmente como: Morenito de Guadalajara. El torero local nació en el emblemático barrio de la Estación en el año 1944 y como se suele decir vulgarmente nació con una montera bajo los hombros. Animado por su abuelo y su padre, que le llevaban a todas las capeas de la provincia, El Minchi, comenzó a lidiar becerras con 11 años. Su debut con traje de luces  se produjo en la plaza de toros de Marchamalo, rodeado de los típicos carros y con dos novillos de mucha envergadura.
    Sus compañeros de batallas taurinas en las capeas por los pueblos de la provincia eran: Eduardo Ochoa El Niño de la Alcarria, Julio Mansilla y Luis Sanz El Alcarreño, los cuales obtenían sus primeros dinerillos pasando el guante ante el público asistente, una vez matados los novillos. Pero si hubo un consejero, amigo e incluso hermano de profesión de Félix Minchillo fue, sin lugar a dudas, el novillero de Romanones, Juan Antonio Martínez El Temerario. El malogrado novillero encontró la muerte en la carretera de Aranzueque subido en su montesa de color rojo. Como bien recuerda su amigo del alma :  “Encontró la muerte en la carretera, después de haberla esquivado ante grandes morlacos y con grandes pitones, que no lograron acabar con él”.
    El debut del Minchi en su plaza de toros de Guadalajara se produjo el sábado 15 de septiembre de 1962 cuando logró realizar su sueño de toda la vida: salir a hombros por la puerta grande, tras desorejar a un eral de la ganadería de Joaquín Garde. Sus amigos le llevaron en volandas desde la plaza de toros hasta el domicilio del inolvidable José Garcés El Churri, al final de La Carrera, que fue el lugar en donde se había vestido de luces.
  El momento más trágico de su carrera taurina se produjo en la vecina localidad de Iriépal. Un enorme toro le propinó una terrible cornada en la pierna y pudo esquivar la muerte gracias a la rápida intervención del prestigioso cirujano local , Félix Calvo Ortega, que literalmente le salvó la vida. Esta terrible cornada le apartó definitivamente de los ruedos, aunque su afición a los toros no la olvidó, ya que en la actualidad Félix Minchillo se ocupa del orden de  la lidia, en el patio de cuadrillas del coso taurino de Las Cruces, cuando se celebran los festejos taurinos.
   En su carrera taurina, el inolvidable maestro musical, Julián Pinilla, le compuso el pasodoble  Morenito de Guadalajara, cuyo estribillo dice así:

      “Morenito de Guadalajara, 
    un torero con arte y valor,
       Morenito de Guadalajara, 
    hoy la gente te aclama con pasión,
       Morenito de Guadalajara, 
    a los toros domina con valor,
       Morenito de Guadalajara, 
    el torero del barrio de la estación”

    En el año 1971, Félix Minchillo comenzó a trabajar en la empresa de autobuses urbanos Trapsa de nuestra capital. Desde sus comienzos laborales trabajó como conductor, mecánico, lavacoches y todos los trabajos que le encomendaban.     Con el paso de los años ascendió a director técnico de la empresa, siendo muy querido por los conductores, directivos, concejales corporativos que han ostentado la Concejalía de Transportes y, por último, por los usuarios del trasporte urbano.
       En la actualidad, El Minchi tiene ya 73 años de edad y como muy bien dice él, la palabra jubilación no existe en su vida. Sus pilares son  la familia, con su mujer, sus hijos y sus nietos; su afición taurina y, por último, su empresa Alsa del transporte urbano de Guadalajara.