Y don Gonzalo venció al Tenorio

31/10/2016 - 09:12 J.P.

Guadalajara descubre la estatua en honor del Tenorio Mendocino en la primera noche de representación. La escultura lleva la imagen de Javier Borobia, impulsor de la cita que durante años dio vida a el Comendador don Gonzalo. 

Quienes saben de la historia del Tenorio Mendocino conocen bien quién insufló vida a esta cita. Porque entre todos los corazones de las Gentes de Guadalajara había uno que parecía latir con más fuerza, no por ansias de protagonismo o reconocimiento, si no por ilusión y carisma. Ese corazón es el de Javier Borobia. Quienes conocen la historia del Tenorio siempre le señalan a él como el primer latido. Durante años fue el encargado de interpretar el papel del Comendador, como José Antonio Suárez de Puga, ‘Josepe’, lo fue de meterse en la piel de don Juan. 
Durante años Borobia fue el corazón que bombea la sangre. Ahora es el alma del que brota la inspiración para hacer de este Tenorio un Tenorio de Guadalajara. El alma que todos reconocen, incluida la ciudad de Guadalajara, como demuestra la estatua que ayer se descubrió junto a la Iglesia de Santiago. Había prometido el alcalde, Antonio Román, construir una para cada una de las cita más destacadas de la ciudad, como la Semana Santa o el Maratón de Cuentos. Le faltaba todavía ésta del Tenorio y sus rasgos no pudieron ser más acertados. En vez de elegir los del cuestionable don Juan, se quedaron con los de la nobleza del Comendador don Gonzalo y, sobre todo, de Javier Borobia, inmortal ya para su Guadalajara. 
El alcalde, Antonio Román, recordó que “cuando hace 26 años algunos hombres y mujeres se reunían en los sótanos de un restaurante de la ciudad para recitar los versos del Tenorio, hubo una persona que lo impulso, que presidió durante muchos años Gentes de Guadalajara y que durante muchos años fue don Gonzalo”. Por eso “hemos querido que don Gonzalo sea la escultura que recuerde al Tenorio (...) Es una imagen absolutamente real de la cara que quisimos representar, la del Comendador y la de mi buen amigo Javier Borobia”. 
Por su parte, el presidente de Gentes de Guadalajara, José González Vegas, agradeció la decisión del Ayuntamiento. “Para todos nosotros es un honor muy grande”. Además, destacó que “hace ya algún tiempo que el Tenorio dejó de ser de esta asociación y pasó a ser de Guadalajara. El Consistorio está homenajeando a esa parte del acervo cultural que representa el Tenorio”. Acto seguido cedió la palabra a otra de las piezas fundacionales de la cita, José Antonio Suárez de Puga, cuyo rostro quedó ligado al del personaje de don Juan. Él fue el encargo de explicar la importancia que ha tenido para la cita el respaldo de la ciudadanía de Guadalajara, que con su presencia da aliento “a quienes año tras año dan el paso para organizar este evento”. 
Suárez de Puga, que también tuvo gestos de cariño para Borobia, que acudió acompañado de su mujer y sus hijos, quiso recordar a aquellos compañeros que ya no se encuentran entre nosotros, como Fernando Borlán.  “Otros seguimos vivos, pero ya suponíamos entonces que muchas de las Gentes de Guadalajara todavía no habían nacido”, como bien ha quedado demostrado en esta edición. “Algunos de los que van a representar este año el Tenorio Mendocino no habían nacido entonces o eran pequeños”. A pesar de ello, nada impidió que ayer defendieran sus papeles como si los hubieran escrito ellos mismo. 

Una edición con novedades
Este año la representación del Tenorio llegaba con importantes novedades. El primer cambio llegó en la dirección, con José María Sanz Malo asumiendo el rol que durante los últimos años había desempeñado Abigail Tomey, que  a pesar de ello “sigue estando con nosotros”, según indicó el presidente de Gentes de Guadalajara.
La representación arrancó a las 21.00 horas, al igual que lo hará hoy, aunque ya minutos antes empezó a tomar vida el entorno de la Hostería que cada año se recrea en la concatedral de Santa María, en la que hubo bailes y teatros para los espectadores más tempraneros. 
A continuación la acción se trasladó al Palacio de la Cotilla,  el exterior de la casa de Doña Ana de Pantoja; continuando en el Convento de la Piedad con la Celda de Doña Inés y La Quinta de Don Juan, en el Patio de Los Leones del Palacio del Infantado. Superada la parte más dramática y sangrienta del Tenorio, el montaje se refugió en el Convento de la Piedad, convertido para la ocasión en el Panteón de la familia Tenorio. La sexta escena con el aposento de Don Juan tuvo  lugar en los jardines del Palacio del Infantado, y por último, el entierro se llevó a cabo en el Convento de la Piedad. La cita contó con la colaboración de los gaiteros de Mirasierra, el coro Las Colmenas y el Orfeón Joaquín Turina.
Aunque lo más importante del Tenorio es la representación que este año se celebró en la noche del domingo y que se repetirá este lunes, Gentes de Guadalajara también llevó a cabo las Jornadas Mendocinas durante la mañana del sábado y el domingo, una actividad en las que participaron  más de 50 personas y que sirvió para dar a conocer a los visitantes, espectadores y curiosos algunos detalles históricos de la ciudad y de monumentos como  el Palacio del Infantado o el convento de Doña Brianda de Mendoza, en el Liceo Caracense. La plaza de Santa María y la cripta del Fuerte de San Francisco fueron algunos puntos en los que también se llevaron a cabo estos entremeses. 

Mucho futuro por delante
Visto el despliegue que desde Gentes de Guadalajara se hace cada año para dar el mayor lustre posible a esta cita, no es de extrañar que la colaboración con el Ayuntamiento siga adelante. El Patronato de Cultura y la Asociación Cultural Gentes de Guadalajara han suscrito un nuevo convenio de colaboración para la realización y representación teatral de El Tenorio Mendocino y de todos aquellos actos relacionados con el mismo. En la firma participaron el alcalde de Guadalajara, Antonio Román, y José González Vegas, en representación de Gentes de Guadalajara. A través de dicho convenio, el Patronato de Cultura destina a esta asociación 17.000 euros. Con él, vuelve a apoyar una vez más esta emblemática adaptación de la obra de José Zorrilla, representada en algunos de los monumentos más destacados de la ciudad. En este convenio, tanto el Patronato de Cultura como Gentes de Guadalajara coinciden en su apuesta por potenciar al máximo esta actividad cultural.