Y España votó

04/05/2019 - 18:08 José Serrano Belinchón

Algo habremos hecho bien, dirán los socialistas, y algo habremos hecho mal, deberían decir los populares.

Sí y como siempre, en miles de mesas distribuidas convenientemente en todo lo largo y ancho del Estado Español. También, como siempre, salvo algún que otro acontecer sin importancia, mera anécdota, la jornada transcurrió en orden y con la importancia y la seriedad que el hecho requería. Todo bien, un número mayor en participantes que en comicios anteriores, en correspondencia a la discreción y poco ruido de los quince días de campaña, teniendo en cuenta lo que fueron otras ediciones anteriores; lo que quiere decir que nuestro pueblo es consciente de lo que se lleva entre manos, sin que necesite de un impulso externo para manifestarse en éste o en otro sentido, como pueblo maduro que es, a la hora de emitir su voto. Nos hemos hecho mayores, y ello se nota en este tipo de acontecimientos que, por otra parte, llevan consigo un desembolso económico más reducido, lo que siempre es bueno.

Caso distinto es la sacudida que el ciudadano experimenta en su ánimo, cuando a la caída de la tarde recibe las primeras noticias acerca de los resultados, los cuales, desde ese momento lo que hacen es reafirmar lo que será el resultado final, y en nuestro caso no ha sido otra cosa que la victoria rotunda del Partido Socialista, y el descalabro, rotundo también, del Partido Popular, casi unánime en todas las regiones y municipios importantes de nuestro país.

Algo habremos hecho bien, dirán los socialistas, y algo habremos hecho mal, deberían decir los populares, no sé si con el propósito de corregirse, aunque para éste –a mí me refiero- que hace años fui del partido, con cargo importante en nuestra ciudad, hasta que por una decisión chulesca del Sr. Rajoy, contraria al espíritu del ideario político del partido, en relación con la defensa de la vida en los no nacidos, inmediatamente me di de baja como militante, si bien, los he vuelto a votar, ahora en la persona del Sr. Casado, un joven castellano de limpio historial, y como tal, inexperto en esta clase de lides, a quien sospecho le falta todavía mucho que aprender en el siempre complicado ruedo de la política. Por cuanto al Sr. Sánchez, lo acepto como presidente que será de todos los españoles y que como tal, gobierne en consecuencia, como primer servidor que es de este gran país, que tanto nos preocupa.