Yebes cierra este viernes Valdenazar para facilitar la cría y reproducción de la fauna y flora de este bosque mediterráneo
· La concejalía de Medio Ambiente toma esta medida temporal por tercera temporada consecutiva y advierte que la reapertura de este ecosistema vendrá determinada por el propio calendario biológico
Si no dejamos que la madre naturaleza recobre el aliento, el daño será irreparable. Con esta advertencia como declaración de intenciones, este viernes 31 de marzo el Ayuntamiento de Yebes procederá al cierre temporal del bosque de Valdenazar. Para que este paraje natural recobre el equilibrio vital y facilitar así la cría y reproducción de la fauna y la flora que habitan este magnífico ejemplar de bosque mediterráneo. La duración de este descanso ecológico, que se lleva a efecto por tercer año consecutivo y que supone un necesario respiro para un ecosistema que en el último año ha soportado un incesante impacto humano en sus 25 hectáreas de superficie, lo determinará el propio calendario biológico. De esta forma, la concejalía de Medio Ambiente materializa una medida pionera en la provincia de Guadalajara que instituyó por primera vez en 2021 y se repitió el pasado año. ‘Lo que hacemos es propiciar un escenario que está previsto en la Ordenanza municipal reguladora del bosque de Valdenazar y en el Plan de Gestión que regula los usos de este paraje’, avanza Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente.
El artículo 17 de la citada ordenanza establece la posibilidad de prohibir o limitar el acceso y uso al bosque de Valdenazar cuando, por circunstancias sobrevenidas o periodos determinados ‘(...) resulte necesario para preservar las condiciones básicas de conservación y protección del medio ambiente, su flora y fauna’. En sintonía con este principio, el Plan de Gestión que articula las debilidades y fortalezas de este paraje prevé una contingencia como la parada biológica. ‘Con el fin de que el monte recupere el latido vigoroso que tenía antaño, necesita que pueda respirar con tranquilidad para que corzos, jabalíes, búhos, ginetas, lagartos, zorros, milanos y tejones campen a sus anchas en sus zonas de campeo’, defiende el concejal de Medio Ambiente. El bosque de Valdenazar reúne a más de doscientas especies y géneros de animales y plantas, cuya supervivencia se ha visto alterada por la multitudinaria presencia de visitantes. Con esta parada natural se pretende que mamíferos, reptiles, aves y anfibios puedan atender la época de celo sin alteraciones de ningún tipo y, al mismo tiempo, que el monte y la vegetación se regeneren.
El Ayuntamiento de Yebes hace efectiva esta ‘decisión estricta y contundente’ convencido de que es la única forma de que Valdenazar conserve los valores paisajísticos, ambientales, faunísticos, ecológicos y endémicos que atesora. ‘Somos conscientes de que esta medida genera disparidad de opiniones, pero si queremos que las generaciones futuras sigan disfrutando de este parque forestal conviene dar un paso atrás para avanzar después en esa dirección’, reivindica Vidal Gaitán. Además de ser un espacio de ocio y esparcimiento, el bosque de Valdenazar tiene un importante papel divulgativo dado que es utilizado por multitud de centros educativos como un aula de naturaleza al aire libre gracias a los paneles informativos que jalonan la ruta perimetral que circunda este hábitat. Que se inauguró el 26 de enero de 2015, coincidiendo con el Día Internacional de la Educación Ambiental, tras meses de arduo trabajo para recuperar un paraje que estaba abandonado a su suerte y convertido en una improvisada escombrera.
Este cierre temporal no afecta a los dos trabajos científicos que desde hace más de un año se desarrollan en este laboratorio natural que es Valdenazar a raíz del convenio de colaboración que el Ayuntamiento de Yebes firmó con la Universidad de Alcalá de Henares. El grupo de Investigación Ecología del Cambio Global y Evolución del Departamento de Ciencias de la Vida trabaja en la caracterización de dos especies de ratones presentes en este hábitat con distintos estilos de vida y particularidades en términos de adaptación y competencia. Además, la unidad de investigación ‘Respuestas de las plantas a condiciones de estrés’ (Plant Responses to Stress Conditions) de la UAH estudia la adaptación al medio de dos especies de líquenes que en el bosque de Valdenazar se pueden solapar en algunos ambientes y en otros no. ‘Si alguien conoce las posibilidades y amenazas de este paraje son los equipos de investigadores que trabajan en estos estudios y que saben de la trascendencia de preservar y no alterar el entorno en el que se desenvuelven’, argumenta Vidal Gaitán, concejal de Medio Ambiente.