A votar el domingo
Las leyes que se aprueban en Europa afectan a todos los países miembros, todos los temas nacionales tienen una dimensión europea, es imposible como país acometer retos que son globales y además no podemos olvidar el crecimiento que ha tenido España desde que en 1986 se integrase en Europa.
Con más reproches que propuestas, algo típico en la clase política que sufrimos y que no es reflejo de nuestro sentir, pues la sociedad no vive en la crispación y polarización que ‘nuestros representantes’ exhiben en las cámaras y mítines, ha transcurrido- quedan pocas horas- una nueva campaña electoral para una cita que nos estimula poco porque se elige un parlamento que tiene su sede a más de mil quinientos kilómetros, en el que participan diputados de nada menos que veintisiete países en un microclima atractivo, pero que nos parece, erróneamente, ajeno.
Las leyes que se aprueban en Europa afectan a todos los países miembros, todos los temas nacionales tienen una dimensión europea, es imposible como país acometer retos que son globales y además no podemos olvidar el crecimiento que ha tenido España desde que en 1986 se integrase en Europa gracias a las ayudas recibidas en este tiempo, mucho más de lo que hemos aportado. Lo que se regula en Bruselas incide en el día a día de los españoles. Frente a un mundo con dos potencias económicas como la americana y la asiática necesitamos una tercera, la nuestra, en la que estamos integrados, que sea contrapeso fuerte, competitivo y en la que primen los valores democráticos que nos unen.
En España se dirime la campaña entre dos ideas, el peligro que supone un avance de la extrema derecha y la oportunidad de mostrar el rechazo a la figura del actual presidente del Gobierno. Legitimas estrategias políticas de unos y otros. Votar es expresarse, reflejar el actual estado de ánimo y pensamiento frente a las posturas y decisiones del momento. Gusta hacer crítica en redes, opinar sobre todo lamentando o festejando, y luego apenas un 45% de las personas con derecho a voto, se estima, acudirán a votar el domingo. Por supuesto que es un derecho, pero ante todo una oportunidad para hacer una fotografía real del apoyo que tienen unos y otros.