Adiós a otro año, 2024

31/12/2024 - 12:36 Pedro Villaverde Embid

Contraste de sentimientos, emociones y recuerdos cada Navidad al despedir un año para dar la bienvenida a otro con todo por vivir.

Contraste de sentimientos, emociones y recuerdos cada Navidad al despedir un año para dar la bienvenida a otro con todo por vivir. El que se va nos dejó una Dana con muerte, destrucción, caos y mucho trabajo de recuperación por delante. En el mundo siguen las guerras acongojando los corazones, con la incógnita de que pasará con la llegada de Trump. La fortuna de Amancio Ortega dejará un pellizco de su solidaridad en nuestra ciudad, 19 millones para el centro, referencia internacional, que Nipace construirá, y disfrutamos con la inauguración de la planta de electrolizadores de Cummis. 
    La crónica negra nos deja un triple asesinato en Chiloeches, la muerte de dos personas apuñaladas, una en Azuqueca y otra en la capital, un cadáver en el río Henares, y demasiados episodios de violencia de género con casi medio centenar de mujeres asesinadas en nuestro país. Hubo también elecciones, en este caso europeas, de mal recuerdo para los socialistas y auge para la extrema derecha, en particular para un desconocido Alvise. Pedro Solís nos emocionó con su nuevo corto, dedicado a su hijo, el Festival Gigante volvió a Guadalajara y fue un buen año para la publicación de libros, la actividad cultural y el desarrollo con esplendor de tantas fiestas tradicionales como jalonan nuestro calendario.En lo deportivo, además de juegos olímpicos y paralímpicos con medallas alcarreñas, ascenso del balonmano y el Depor, campeón de invierno y aspirante a subir a lo que era la Segunda División B. Lamentamos la muerte de dos personas en festejos taurinos y de los inolvidables Francisco Tomey, Ramón Silgo, Emilio Clemente, Feliciano Román, Teresa Butrón, Gerardo López, Agustín González o la gimnasta María Herranz. Para Nueva Alcarria ha sido el año de su 85 aniversario recibiendo la Insignia de Oro de la Provincia, despidiendo a Emiliano y Satur, y en mi caso a mi tía Aurea. Y suma y sigue. Con lo bueno y lo malo, adiós 2024.