Algo se está “fraguando” en Atienza
Aquel que se pasa por la herrería de Pedro Loranca, en Atienza, acaba con la cara manchada. El periodista de RTVE, Ramón Arangüena, escuchaba un tintineo. Se asomó, le saludó y de allí no salió. Acabó agotado porque, además, tuvo que darle al fuelle para avivar la fragua. Vuelve a salir escaldado tras su experiencia tras trabajar varias horas sin parar en la panadería Albertos.
En el capítulo anterior acabó hecho trizas de cargar cajas de pan. Sin embargo, no escarmentó y siguió indagando sobre los oficios tradicionales atencinos. En esta ocasión acabó negro. El tercero de los reportajes que Ramón Arangüena grabó en Atienza, dentro del programa Aquí la Tierra de RTVE, tiene como protagonista a Pedro Loranca, el cual enseña la fragua de sus antepasados al reportero, que practica, con humor, las labores propias de los herreros antiguos.
Ramón oye ruidos, gente, una especie de tintineo… “Qué pasa, qué tal vivimos”, le saluda Pedro Loranca… “Pues nada, aquí estamos de herrero”. Como si tal cosa.
“Soy un poco chapucero yo, porque los herreros eran mi abuelo y mi padre”, le dice. Antaño, en Atienza, había cinco herrerías, “y creo que la mía es la única que queda en toda la provincia de Guadalajara”. Data de hace 200 años y allí han llegado a hacerse arados, hoces, guadañas, “de todo”. Y ahora fabrica artesanalmente elementos decorativos de forja y cualquier encarguillo que le hagan.
“Ahora estoy avivando un poco la fragua para hacer unos clavos”, indica, antes de invitar a Ramón a “darle al fuelle, ¡tira, haz un poco de gimnasia!”. El reportero acaba agotado –reconoce-. “No has hecho mucho, pero mancharte, bastante”, bromea. Y le recuerda el refrán: “El herrero en la fragua jura y maldice, porque le saltan las chispas a las narices”.