Apag reclama a la CHT una limpieza urgente en los cauces de los ríos

Las intensas lluvias de los últimos días han causado el desbordamiento de arroyos e inundación de parcelas agrícolas en varias zonas de la provincia. Por eso, la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos-APAG ha denunciado el mal estado de los cauces, cuya limpieza es competencia de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT).
Según indican desde APAG, cuando agricultores y ayuntamientos piden permiso para hacer algún trabajo de desbroce o limpieza, la CHT no se lo concede, lo que provoca que existan cauces completamente taponados por troncos y maleza. Se  forman así presas que, cuando revientan, anegan parcelas y caminos.
El río Cañamares es un ejemplo de esta situación. El pantano de Pálmaces está al 71 por ciento y se han abierto las compuertas, lo que ha provocado un desbordamiento del río a su paso por Castiblanco. También se ha desbordado el río Aliendre en Espinosa y Cogolludo y el Henares en Jadraque, que ha anegado toda la zona de la Dehesa. En Arbancón, el arroyo Salcedo ha rebosado inundando caminos y siembras.
El alcalde de Arbancón, Gonzalo Bravo, asegura que está indignadísimo, ya que todos los años escribe a la Confederación para que limpie el arroyo. “Nunca me han contestado y estoy limpiando el tramo urbano por mi cuenta y riesgo”, asegura.
Uno de los cultivos afectados por el desbordamiento del Henares ha sido el del espárrago verde en la zona de Ciruelas, Heras de Ayuso y Torredelburgo, algo que ha ocurrido cuando estamos a punto de comenzar la campaña de recogida.
En la comarca de Sigüenza también se ha desbordado el río Dulce anegando caminos y vegas de Bujarrabal, Estriégana, Aragosa, Jodra del Pinar y Mandayona.
“El Henares ha sido otro desastre”, indican desde APAG. En la pedanía seguntina de Mojares, el río se desbordó, inundó la carretera y el agua llegó a saltar el puente y a romper la barandilla. Ha habido desbordamiento también en Alcuneza y Moratilla. “Ha sido un auténtico desbordamiento”, explica José Angel, concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Sigüenza y agricultor, quién asegura que el río  no tiene cauce, “apenas un metro o algo más y en cuanto baja así, se desborda”.
Algo parecido ha ocurrido en el río Salado en la zona de la Riba, Imón, o Santamera, donde se inundó la carretera y los vecinos no se atrevían a entrar ni salir del pueblo. “Los cauces están muy sucios, van acumulando carrizos y no se han limpiado en años”, afirma Faustino, agricultor de Jodra del Pinar.  “En cuanto sube un poco el nivel del río se pone al nivel de las parcelas y se inunda todo. La Confederación debería mantenerlos sino autorizan para que lo hagamos los particulares o los ayuntamientos”.
APAG exige a la CHT que mantenga limpios los cauces de arroyos y ríos con el fin de evitar estos daños. Así se lo ha hecho saber el presidente de APAG, Antonio Zahonero, al subdelegado del Gobierno. Además, pide el apoyo de la Diputación para hacer un frente común y reclamar a la CHT que se haga cargo de los cauces, que están abandonados.