Bodegas Alto de Pioz, la apuesta por un vino que une el ‘terroir’ y la pasión de la Alcarria
La nueva propiedad ha encontrado en Adasur el compañero perfecto para su ilusionante camino.
El municipio de Pioz, donde está ubicada le da también su nombre. Se trata de la bodega Alto de Pioz, una extensión rodeada por 14 hectáreas de viñedos propios, a una altitud de 875 metros sobre el nivel del mar, que incluyen cuatro variedades de uva que se recolectan a mano cada año.
Sus viñedos fueron plantados en 2008 y desde hace apenas un año la bodega pertenece a Claudio Sodi, un emprendedor mexicano que vio en esta aventura la culminación de un sueño. “Esto es el esfuerzo de la familia entera”, explica y descubre que “en México nos dedicamos a la parte de hostelería y restauración y quisimos involucrarnos en una bodega de vino. Buscamos ofertas y nos cruzamos con esta –anterior Bovial– que nos pareció genial por muchas cosas y principalmente por la cercanía a Madrid o Guadalajara”.
“Lo que queríamos era un cambio de enología e hicimos una importante inversión en la parte de barricas. Somos una finca pequeña, con 14 hectáreas y 11 de viñedos y nuestra intención es la de sacrificar cantidad y apostar por calidad”.
Alto de Pioz es una bodega joven. Sus vinos hablan del terroir de su viñedo, pero al tiempo de la gente que los trabaja durante todo el año.
Sus tintos de la añada de 2019 están a punto de salir. Se trata de un tempranillo con caberné, con unos 12 meses en barrica. El rosado –elaborado a partir del tempranillo de la propiedad y la uva malvar– y el blanco –uva malvar– ya están en el mercado. “Están funcionando muy bien”, recalca ilusionado Sodi que espera la respuesta que tendrán sus tintos.
Apuesta por el enoturismo
Esta aventura de Sodi y su familia se completa con una decidida apuesta por el enoturismo. La bodega se presenta como una opción perfecta para el turismo relacionado con el vino en un bellísimo marco natural en el que se pueden visitar los campos de lavanda o pistacho, recibir una clase de apicultura o la observación de aves o de estrellas. Para ello cuenta con Casa Primitiva, unas instalaciones que abrieron sus puertas en 2022 y que reciben a clientes durante todo el año como primera fase de un gran proyecto de hospitalidad que incluirá un hotel-spa boutique bajo el diseño de uno de los arquitectos japoneses más afamados mundialmente.
Y en esa amplia gama de propuesta de Alto de Pioz, se plantea un recorrido detallado por la propiedad, las uvas que cuidan y cosechan durante todo el año y el proceso que lleva la elaboración sus vinos. Visita nuestra sala de barricas. El recorrido finaliza con una cata de cuatro vinos acompañados por cuatro aperitivos diseñados especialmente para la ocasión.
La ayuda de Adasur
El camino que ha emprendido Claudio Sodi ha encontrado en varias ocasiones la mano de Adasur, la Asociación para el Desarrollo Local de la Alcarria Sur de Guadalajara. Su última colaboración ha llegado con la inversión realizada en los lava barricas y en los fudres (barricas de gran tamaño), parte fundamental de este proyecto. “Su ayuda es muy importante por el retorno de inversión, pero sobre todo porque nos ayuda a tener diálogo entre productores de la zona y podemos colaborar con otras asociaciones”, comenta Sodi refiriéndose a Adasur.
“Nos interesa marcar la identidad de la Alcarria que tiene productos de gran calidad, como el vino. Queremos ser un punto de apoyo más para dar orgullo a la Alcarria, dar un servicio de enoturismo y que seamos una bodega de referencia”, concluye el emprendedor.