Brihuega homenajea a la persona clave en la modernización de Brihuega

En el marco del 60 aniversario de la Plaza de Toros La Muralla, Brihuega rindió homenaje este sábado a Jesús Ruiz Pastor, figura clave en la transformación del municipio durante los años 60, con la inauguración de un tótem informativo junto al coso taurino. El panel recuerda no solo sus logros como promotor, sino también su vínculo personal con esta tierra que eligió y amó como propia.

Nacido en Cuenca, Ruiz Pastor llegó a Brihuega con la mirada puesta en el futuro. Tenía el empuje de los empresarios que no se conforman con mirar el paisaje, sino que sueñan con construirlo. Su visión no fue la de quien invierte para marcharse, sino la de quien planta raíces. Y en Brihuega encontró el terreno fértil para hacerlo.

A través de la Promotora Briocense impulsó obras que aún hoy dan forma al municipio:

La plaza de toros La Muralla, la piscina municipal, la red de saneamiento, la estación de servicio, el hostal Elima o la cafetería Carlos III. Infraestructuras que nacieron de un compromiso firme y de una apuesta personal por modernizar el pueblo.

Durante los años 60, en una Brihuega que iniciaba su expansión y modernización, Jesús Ruiz Pastor apostó por el desarrollo urbanístico como vía para dotar a la localidad de nuevas oportunidades. A través de su iniciativa privada y bajo la marca de la Promotora Briocense, levantó parte del nuevo entramado urbano y hostelero del municipio, con actuaciones pioneras para su tiempo. Además de los edificios, sentó también las bases de una nueva forma de mirar el futuro, proyectando para Brihuega una imagen moderna, abierta y turística, como alternativa económica al éxodo rural que comenzaba a despoblar los pueblos de la comarca.

El evento estuvo presidido por el alcalde de Brihuega, Luis Viejo, quien desgranó los actos programados dentro del calendario cultural diseñado para conmemorar las seis décadas de historia de la emblemática plaza de toros La Muralla. Viejo destacó el papel de Ruiz Pastor como impulsor de un modelo de desarrollo moderno que marcó un antes y un después en la villa alcarreña.

El homenaje reunió a representantes del Ayuntamiento, vecinos y familiares de Jesús Ruiz Pastor, en cuyo nombre intervino su hijo, José María Ruiz. En su intervención, recordó a su padre no solo como empresario, sino como persona profundamente unida a la vida cotidiana de Brihuega, atento a sus necesidades y convencido de su potencial. “Aunque nació en Cuenca —subrayó—, siempre sintió Brihuega como su casa”.

También intervino Fidel Carrasco, uno de los directores de honor del programa del 60 aniversario junto a su hermano Julio, quienes han colaborado estrechamente en su diseño. El investigador Antonio Caballero, pieza clave en la elaboración del contenido histórico, no pudo asistir.

El panel informativo permanecerá de forma permanente junto a la plaza como testimonio del legado de un empresario que dedicó su esfuerzo y visión de futuro a una tierra que hizo suya. Su nombre queda ahora fijado en ese lugar, no solo como quien ayudó a levantar ladrillos, sino como quien creyó que Brihuega merecía crecer.