“Cogí uno de los últimos vuelos para regresar a España, o cogía ese, o no habría podido volver”

24/04/2020 - 12:38 J.E.

Álvaro Blázquez está estudiando y jugando a fútbol en los Estados Unidos y fue allí dónde vivió de primera mano los inicios del virus en ese país.

Poder coger un vuelo para regresar a España ha sido uno de los principales quebraderos de cabeza de los españoles que vivieron los primeros momentos del coronavirus más allá de nuestras fronteras. Este es el caso del protagonista de hoy, Álvaro Blázquez, un joven alcarreño que se vio sorprendido por esta crisis mundial en Estados Unidos. 

Álvaro lleva allí unos meses mezclando los estudios con su gran pasión, el fútbol. Tras pasar por las canteras de varios equipos de la provincia, como Salesianos, Deportivo Guadalajara y Horche, jugando incluso en categoría Juvenil Nacional, Álvaro se puso el reto de conseguir una beca deportiva con el fútbol como medio, para poder marcharse a Estados Unidos a estudiar y, cómo no, a disfrutar de su deporte preferido. Lo logró en la Universidad Concordia College NY, donde estudia Business Administration, pero el Covid-19 se ha impuesto en su camino y le ha obligado a aparcar su tiempo allí durante unos meses.

Vive en Pelham, pero estaba en Nueva York cuando todo empezó: “El foco más contagioso en Estados Unidos estaba en Nueva York, donde estaba yo. Allí si que había más alarma y la gente estaba un poco más concienciada. Cuando llegó a EEUU ya había estallado en Italia y España por ejemplo, y la gente estaba prevenida. Al llegar allí, en cosa de una semana ya habían cerrado todo”.

Cuando regresó a su casa, Álvaro vio como poco a poco el virus iba cambiando su vida: “A mí me afectó ya que empezaron cancelando las clases en las universidades, pero no cerraron el campus, se podía seguir yendo a la biblioteca, al gimnasio y a lo que quisieras. Luego cancelaron las clases durante 15 días, y después, cuando llevábamos varios días de confinamiento, cancelaron todo el trimestre, ya no tengo que ir más, está todo cancelado. El campus lo cerraron a la semana. Sólo dejaban entrar a gente de la universidad, si intentaba entrar alguien que no era, había vigilancia y no lo dejaban entrar”.

Viendo la situación, y siendo consciente de que no iba a poder ir a clase ni continuar con su actividad deportiva, Álvaro Blázquez decidió volver a casa. Pero no fue tarea fácil, y estuvo cerca de tener que quedarse en los Estados Unidos viviendo esta situación: “Estuve allí una semana más y cogí un vuelo para el sábado 21, pero me lo cancelaron. Ya habían empezado las restricciones de vuelo para España, porque en España ya había confinamiento, y tuve problemas. Tuve que coger otro vuelo para el 20, un día antes, nos costó pero es que ese fin de semana ya cancelaban todos los vuelos a España,  era uno de los últimos vuelos, entonces o me volvía en ese momento, o no iba a poder volver. Ahí tuvimos algo de problemas. Además, en el aeropuerto, había muchas medidas de seguridad, todo el mundo llevaba mascarillas y en la cola había metro y medio o dos de separación. Como curiosidad, cuenta que “ en el avión viajé casi sólo, creo que no había ni un tercio del avión lleno”.

Sus compañeros de piso en EEUU le cuentan que siguen allí, y que aunque esté todo cerrado, pueden salir a la calle a correr o a dar un paseo si quieren.