Cuenca: provincia de encanto patrimonial y gastronómico. Degusta su esencia

La llegada del otoño nos abre un abanico de posibilidades inmenso para conocer nuevos territorios con grandes encantos. Apostar por una escapada cercana a lugares como Cuenca puede hacer de nuestro fin de semana todo un acierto. La capital nos acoge bajo el sello de Ciudad Patrimonio de la Humanidad y Capital Gastronómica.  

A ella se llega entre hoces, ríos y rocas, precisamente estas últimas dibujan un rasgo característico de la ciudad, las Casas Colgadas. Fueron construidas entre el siglo XV y XVI, desde las que se puede disfrutar de una buena mesa en uno de los restaurantes que la albergan. El Medievo se respira en cada rincón de su casco histórico, con esas calles empinadas, estrechas y bien cuidadas que te llevarán a su Plaza Mayor, donde podrás tomar el aperitivo o degustar un suculento menú elaborado con productos de la tierra y contemplar el edificio barroco que acoge el Ayuntamiento.  Entre antiguas murallas, casas palaciegas, iglesias y conventos cuyo origen se remonta al siglo XVII conocerás la Cuenca patrimonial, de la que forma parte la gran catedral de Santa María y San Julián, del siglo XIII, y que nació como mezquita. 

Y si te apetece llegar más lejos, tomando la carretera paisajística CM-2105 puedes completar tu viaje por la provincia de Cuenca. En el portal viajesporcastillalamancha.es puedes diseñar tu escapada perfecta y déjate ver por el casco histórico medieval de Alarcón, el castillo de Belmonte, la iglesia gótica de Beteta, Castillo de Garcimuñoz, el Puente del Rey en El Provencio, las piscinas naturales de Enguídanos, la muralla árabe de Huete, los recintos amurallados de Moya, Mota del Cuervo, San Clemente, Uclés, ... coge carretera y déjate llevar. 

FOTOS: ©TURISMO CASTILLA-LA MANCHA, DAVID BLÁZQUEZ.

Ruta por museos de referencia nacional

Podemos empezar por las Casas Colgadas, donde encontraremos el Museo de Arte Abstracto, referencia en pinturas y esculturas de mediados del siglo pasado. También está la segunda sede de la Colección Roberto Polo. Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha (CORPO). Y de ahí al Museo-Fundación Antonio Pérez  para disfrutar de un largo recorrido por el informalismo y el arte pop. Y si viajas en familia pásate por el Museo de Paleontología y el Museo de las Ciencias, los más pequeños lo disfrutarán al máximo.

©TURISMO CASTILLA-LA MANCHA, DAVID BLÁZQUEZ.

El encanto de la naturaleza 

Si quieres experimentar la magia otoñal, acércate al Parque Natural de la Serranía de Cuenca con su ciudad Encantada,  declarada Sitio Natural de Interés Nacional y el Nacimiento del Río Cuervo, Monumento Natural.  Y en el Parque Cinegético de El Hosquillo te puedes encontrar osos, lobos, cabras montesas, ciervos, gamos y jabalíes, que se crían de manera sostenible.

©TURISMO CASTILLA-LA MANCHA, DAVID BLÁZQUEZ.

La huella romana en Cuenca 

Cuenca es un libro abierto de la historia. A unos 18 kilómetros de la capital conquense encontraremos El yacimiento de Noheda, una villa romana de los siglos I a.C.-VI d. C. muy próximo a las ciudades de Ercávica (44,5 km) o Valeria (43,5 km) y en el que se conserva el mosaico figurativo más espectacular de todo el Imperio. A 58 kilómetros está el Parque Arqueológico de Segóbriga, el origen del esplendor del Imperio en la Meseta, gracias a ser centro minero de lapis specularis o yeso traslúcido utilizado para cerrar ventanas.

©TURISMO CASTILLA-LA MANCHA, DAVID BLÁZQUEZ.

El arte gastronómico con sello de la tierra

Bajo la marca Raíz Culinaria (raizculinaria.castillalamancha.es) encontraremos una treintena de establecimientos donde sus chefs son garantes de las recomendaciones de la Guia Repsol, brillan con Soles, Solestes y Estrellas Michelín. No dejes de probar sus ricas carnes de caza o  de cordero de La Alcarria Conquense, asados, a la brasa o en escabeches con receta local. Gazpachos de pastor, el popular ajo arriero o los exquisitos zarajos. Prueba el morteruelo en cualquiera de sus versiones, el helado de alhajú, las natillas al aroma de azafrán o bombones de ajo negro y miel. Disfrútalo desde el Restaurante Casas Colgadas, chef Jesús Segura, estrella Michelín. ¡Buen provecho!