
El Museo Español de Arte Abstracto de Cuenca
He tenido ocasión de pasearme otra vez Cuenca. Por primera vez vi las ruinas de Valeria, la ciudad romana que completa un trío grandioso con Segóbriga y Noheda. Y con el Colegio de Médicos, este maravilloso museo de Arte Abstracto, al que aplaudimos sin reserva.
El Museo
De entrada, una explicación de lo que es este Museo, único y pionero en España: Se trata de una colección permanente de 129 pinturas y esculturas de artistas españoles de la generación abstracta de los años 50 y 60 (Millares, Tàpies, Sempere, Torner, Rueda, Zóbel, Saura, entre una treintena de nombres), además de otros autores de los 80 y 90. En él está plenamente representada la vanguardia artística de la segunda mitad del siglo XX en España, la que con más fuerza generó el nuevo arte.
Aunque el edificio es propiedad del Ayuntamiento de Cuenca, la titularidad del Museo es de la Fundación March y se puede ver la actualidad del mismo en https://www.march.es/es/cuenca.
El Museo fue creado en 1966, por Fernando Zóbel, quien puso numerosas obras de su propiedad en este edificio, propiedad del Ayuntamiento conquense, con una rotación lenta y permanente. La búsqueda del sitio adecuado se inició antes, en 1961, y en junio de 1963 el pintor y escultor conquense Gustavo Torner sugirió la posibilidad de poner el Museo en las Casas Colgadas de Cuenca. Desde el primer momento Torner fue el codirector del Museo, con Gerardo Rueda como conservador.
Interior del Museo Español de Arte Abstracto de Cuenca.
Finalmente, en 1980, Zóbel donó su patrimonio artístico a la Fundación Juan March, que es titular y gestora del Museo de Arte Abstracto Español. Desde entonces el amplio caserón ha ido recibiendo sucesivas remodelaciones, contando desde 1994 con Sala de Exposiciones Temporales, y una tienda donde se ofrecen los catálogos, libros, obra gráfica y tarjetas postales. El museo desarrolla un programa educativo destinado a Educación Infantil, Primaria y Secundaria. En 1980 el Museo recibió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes; en 1981 el Premio del Consejo de Europa al Museo Europeo del Año; en 1991 la Medalla de Oro de Castilla-La Mancha; y en 1997 el Premio “Turismo” de nuestra Comunidad Autónoma.
El espacio
Asienta este Museo en uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad de Cuenca, que es a su vez Ciudad Patrimonio de la Humanidad. Se sitúa en las Casas Colgadas, un edificio de origen medieval, construido a finales del siglo XV, propiedad del Ayuntamiento conquense. La estructura del edificio, que al exterior tiene la inconfundible silueta de diversas galerías arquitrabadas, de madera, colgadas en el vacío y adosadas a las rocas que asoman sobre la honda hoz del Huecar, es al interior un complejo entramado de estancias superpuestas, con distribuciones muy irregulares, lo que permite crear un espacio pleno de sugerencias y ámbitos en los que las obras de arte ganan en espectacularidad, fuerza y locuacidad plástica.
Las Casas Colgadas de Cuenca donde se ubica el Museo Español de Arte Abstracto.
La Colección
La colección inicial del Museo de Arte Abstracto Español, de Cuenca, creada sobre la base de autores -españoles todos- de una generación posterior en algunos años a la terminación de la Segunda Guerra Mundial, y continuadora en cierto modo de las ideas renovadoras que en su día tuvieron Picasso, Miró y Gris, fue concebida con el fin de conseguir una representación de los principales artistas de la generación abstracta española. Su creador, Fernando Zóbel, deseaba que no se dispersara la obra de sus compañeros, que no se marchara toda al extranjero y que fuera conocida en España. La selección de las obras no fue realizada al azar, sino buscando la calidad y no la cantidad y sin pretender formar una representación exhaustiva de artistas abstractos españoles. “La selección se ha realizado muchas veces -declaraba su creador- con el consejo y la ayuda del autor; y para evitar el peso de falsos compromisos, el Museo se ha opuesto siempre a recibir regalo de obras”. En cuanto al carácter abstracto, “empleamos la palabra universalmente aceptada para indicar sencillamente que la colección queda limitada a obras que se sirven de ideas e intenciones no figurativas, pero que en sí abarca toda la extensa gama que va desde el constructivismo más racional hasta el informalismo más instintivo”, añadía Zóbel. Estos fondos, junto a posteriores adquisiciones -como la de 100 obras de la colección Amos Cahan en 1987-, se sumaban a los que ya poseía la Fundación Juan March, que alcanza actualmente 1.600 obras, de ellas 515 pinturas y esculturas. De estas obras, se exhiben actualmente en el Museo de Arte Abstracto Español, de Cuenca, un total de 129.
La originalidad estética de las obras contenidas en este Museo contrasta y se complementa con la peculiar estructura interna del edificio, lo que se conjuga en un recorrido sumamente atractivo y estimulante. En el museo se encuentran representados los más importantes artistas no-figurativos de este siglo: Antoni Tapiés, Antonio Saura, Eusebio Sempere, Gerardo Rueda, Gustavo Torner, José Guerrero, Eduardo Chillida, Pablo Serrano, Luis Feito, Rafael Canogar, Hernández Mompó, Palazuelo.... por citar algunos nombres, además del propio Fernando Zóbel. Junto a la obra expuesta con carácter permanente, existe en el museo un impresionante fondo de obra gráfica, así como una extraordinaria biblioteca de arte, que puede ser consultada por los estudiosos.