De la Alcarria a la Sierra, 326 kilómetros de hermandad sobre dos ruedas

09/07/2025 - 18:06 FCV

A las nueve en punto, el rugido de decenas de motores anunciaba el inicio de una jornada muy especial. Desde el centro comercial Ferial Plaza de Guadalajara, arrancaba la V Ruta de las Cuatro Comarcas, organizada por Kalvaria Kustom. Una travesía de 326 kilómetros por los paisajes y pueblos más representativos de la provincia, atravesando la Alcarria, las dos Campiñas, el Señorío de Molina y la Serranía. Una cita que ya se ha convertido en tradición para este club y que este año volvió a reunir a un nutrido grupo de aficionados y amigos, con un ambiente de plena camaradería motera.

La primera parada fue en Salmerón, donde la comitiva aprovechó para estirar las piernas y tomar aliento tras los primeros kilómetros. Desde allí, los motores volvieron a rodar rumbo a Ocentejo, pequeño paraíso fluvial enclavado entre cañones y aguas verdes. Allí, entre risas y anécdotas, se hizo una pausa para almorzar en el bar del pueblo, un rato de descanso y charla que supo a gloria.

Con los depósitos llenos y el espíritu aún más, la ruta continuó hacia el impresionante entorno del Barranco del Río Dulce, y de ahí hacia Sigüenza, donde los participantes realizaron una parada para repostar. El camino siguió su curso hasta Atienza, con su castillo dominando el horizonte, y posteriormente hasta Cantalojas, donde la lluvia se dejó notar levemente, aunque “nos vino hasta bien”, comentaban entre bromas algunos de los participantes. Ya en el Camping Los Bonales, en Cantalojas, los moteros disfrutaron de una caldereta de ternera de la sierra, “riquísima”, aseguran, cocinada con producto local y servida en un ambiente de armonía y amistad.

La última parte de la ruta llevó a los moteros hasta Umbralejo, pueblo reconstruido en la ladera de la sierra, y de allí, descendiendo por Cogolludo, hasta llegar a la sede del club en Fontanar, donde culminó una jornada redonda. No hubo incidencias, pero sí muchas emociones, momentos compartidos y el espíritu de grupo que define a Kalvaria Kustom.

Una vez más, la ruta cumplió con su propósito: recorrer la provincia, disfrutar de la carretera y, sobre todo, reforzar los lazos de amistad sobre dos ruedas. 

Porque más allá del asfalto y del olor a gasolina, esta V Ruta de las Cuatro Comarcas fue, sobre todo, una celebración del compañerismo motero, del orgullo de pertenecer a una tierra y de la pasión por compartirla kilómetro a kilómetro.