Desarrollo rural

15/12/2018 - 18:02 Pedro Villaverde Embid

Deseamos que el I Foro Desarrollo Rural de la provincia de Guadalajara, organizado por los cinco grupos de Acción Local con Nueva Alcarria, haya aportado luz en el camino gracias a plasmar sus conclusiones en el 'Manifiesto de Sigüenza'. 

Guadalajara albergó el jueves su I Foro Desarrollo Rural de la provincia, organizado por Nueva Alcarria y los cinco grupos de acción local que se extienden por nuestra geografía. Se llevó  a cabo esta jornada monográfica en plena capital de la Sierra Norte, uno de los lugares afectados por la pérdida de población y tejido industrial y comercial pese a su atractivo turístico. Tuvieron voz  los emprendedores, las personas que viven y trabajan en nuestros pueblos y conocen de primera mano sus necesidades, dificultades y retos. Fue una sesión para sacar conclusiones y aportar soluciones que permitan afrontar el desafío de la revitalización de la parte de la provincia más empobrecida. En las primeras páginas del periódico impreso de este viernes damos un amplio resumen de cuánto se habló, de quienes estuvieron y de lo que allí se planteó, plasmado en el llamado Manifiesto de Sigüenza, con importante representación política, que en definitiva son los destinatarios de las reclamaciones o propuestas por ser quienes tienen el poder de hacer cosas. Ciertamente, cada uno  dentro de sus ámbitos competenciales, llevan a cabo variadas acciones y líneas de apoyo. Hay que reconocer que existe conciencia entre los políticos de la realidad de desertización de una gran parte de la España del interior y cada vez son más las reuniones que abordan posibles vías de arreglo.  El Parador Nacional de Turismo de Sigüenza, de una gran belleza, acogió las tres mesas redondas celebradas y hasta estas instalaciones llegaron gentes de los más diversos pueblos de la provincia hasta alcanzar el medio millar de asistentes y porque, por motivos de aforo, se cerró la posibilidad de continuar con las inscripciones. Ello demuestra el interés de los vecinos de las distintas localidades por abordar la situación y encontrar respuestas. Están preocupados, con razón, pero no han perdido la esperanza ni las ganas de luchar por salvar su entorno, por ganarse la vida en estas tierras, por seguir disfrutando de las ventajas que aporta la vida en el núcleo rural. Requieren de servicios médicos y educativos, de comercio, acceso normal a las tecnologías, más guardia civil, comunicaciones, infraestructuras, actividades… en definitiva de lo necesario en el llamado Estado de Bienestar. Deseamos que esta iniciativa haya aportado algo de luz al camino, agradecemos la asistencia y receptividad a esta invitación, así como ponemos en valor el trabajo de Adac, Fadeta, Adel- Sierra Norte, Adasur y Molina de Aragón- Alto Tajo.  Ha sido un placer.