Día de votación

Trabajo a destajo como nunca en el Instituto Nacional de Estadística y en Correos  para atender la avalancha de peticiones de voto a distancia que alcanzará una participación histórica. Aun así serán bastantes las personas que no votarán por encontrarse fuera de casa y resultarles molesto el proceso necesario que hay que llevar a cabo, por sencillo que parezca. En democracia hay que facilitar la participación y en este caso por las conveniencias electoralistas del presidente el efecto ha sido el contrario. En todo caso el domingo toca votar. 

Y aunque hay muchas papeletas que elegir solo son dos las opciones de Gobierno posibles. O seguimos con lo que tenemos, es decir el actual ejecutivo de coalición con el apoyo de los socios de investidura o uno liderado por el PP en conjunción con Vox.  El peso de los extremistas en uno u otro caso dependerá de la fuerza de los partidos mayoritarios. Nos gustaría que se abriese una tercera vía, la que posiblemente sería la elegida en cualquier otra democracia europea, el gobierno de las dos principales formaciones, las que sobre el papel representan el centro derecha y el centro izquierda y dejan fuera los radicalismos. Lamentablemente la falta de madurez política que durante décadas llevan demostrando con la imposibilidad de alcanzar pactos en materias como Educación o agua, entre otras, sin hablar de la renovación de órganos constitucionales, abortan esta tercera opción que fagocitaría las extravagancias de tantos. Pero es lo que hay y cada cual conforme a sus principios, tenemos la responsabilidad de elegir al futuro Gobierno para que sea lo más parecido o menos diferente de lo que querríamos. Como en toda convocatoria electoral animamos a participar en lo que siempre es una fiesta de la democracia.