Días santos, tradiciones y ocio
Uno recuerda aquellas semanas santas en las que toda actividad un tanto lúdica, y sobre todo en las que estuviera presente la música o el folklore popular era barrida de plano. Resultaban días realmente tristes.
No es cuestión ahora de hacer críticas a aquellos tiempos, sino una referencia para que la gente joven tenga alguna conciencia de los tiempos pasados, aunque seguro que saben de ellos y de sus también aspectos positivos…
Pero nos encontramos en otro tiempo y en otro siglo, y aunque el sentimiento humano según el clásico, dijera aquello de que “el sentimiento sigue presente en cada momento y en cada época”…hoy queremos tener un recuerdo, siquiera fugaz, hacia aquellos días y sus modos de celebrarlos, muy distintos a los de ahora. Los pueblos siguen llenándose de gente como antaño o más, porque ahora habitualmente están muy despoblados y las tradiciones se suelen perder muchas, aunque algunas pervivan. Nosotros sólo pretendemos en esta comparativa recordar aquellos tiempos en que era novedad el decir que los días de Semana Santa eran dedicados a ir de vacaciones a la playa o a la montaña. Ahora nuestros pueblos siguen llenándose de gente pero a pasar unos días de fiesta a la vez que recordar las costumbres y a celebrar sus típicas tradiciones. Pero son tal vez también muchos los que aprovechan la primera escapada a esos lugares de vacaciones en la playa o en la montaña y ello es bueno para la economía, pues el turismo es uno de los motores de la economía.
Sería fácil describir algunas tradiciones de nuestros pueblos, pero nuestro periódico suele encargarse de ello bastante y nuestros lectores pueden informarse de las muchas actividades festivo religiosas que en ellos se dan. Nuestra intención tan sólo es recordar que estos días para muchos siguen siendo unos días santos y en todo caso, para todos, lo son de vacaciones y ocio. Deseamos, pues, unos buenos días a todos allá donde hayan decidido pasarlas y un feliz regreso. Igualmente deseamos que la guerra toque a su fin pues vaya cacao que nos tiene “armao” en casi todos los sentidos. De política, aunque en todo esté presente, ya se hablará otro día…Felices días.