El Ayuntamiento ya trabaja para devolver a todas las peñas y al ferial al centro de la ciudad
La encuesta vecinal y las conversaciones con peñas, hostelería y comercio respaldan esta decisión, en la que se buscará el máximo acuerdo con los vecinos para garantizar su descanso, aunque partiendo del hecho de que serán inevitables una molestias mínimas.
Este año Guadalajara no tendrá Ferias y Fiestas. Aunque habrá otras actividades, la edil de Festejos, Sara Simón, tiene muy claro que no se les podía llamar Ferias y Fiestas porque iba a faltar un elemento fundamental: las peñas. “Son una parte imprescindible y, sin ellas, no hay ferias. Tuvimos una reunión a principios de verano y la situación que se nos pintaba era de mucha incertidumbre (...) Todo el mundo comprendió que lo mejor era suspender las fiestas”. El tiempo y la quinta ola que atraviesa el país les han terminado dando la razón.
Toca mirar hacia el futuro y el equipo de Gobierno espera que el año que viene, ya sí, se pueda poner en marcha su nuevo modelo de ferias, uno en el que la fiesta vuelva al corazón de la ciudad.
Tras la encuesta realizada entre los vecinos y las conversaciones mantenidas con peñas y hostelería el resultado ha sido aplastante: “Todo el mundo, vecinos, peñas y hostelería que quieren que las ferias vuelvan al centro”.
Por eso, ya se trabajando para “integrar en todo el corazón de la ciudad los aspectos que antes se repartían entre la ciudad y el otro lado de la A-2”. Esto significa devolver las ferias a la ciudad “en un entorno en el que sea posible la convivencia entre una semana de Ferias y Fiestas, que inevitablemente genera molestias, y la vida normal de la ciudad”. Por eso quieren buscar el mayor consenso posible, también con los vecinos, “pero partiendo de la base de que las fiestas generan molestias”.
Un modelo claro
A la situación se le añadía otro problema: Guadalajara ya no tiene recinto ferial. “Es que, o integrábamos todo en la ciudad o nos gastábamos una media de 5, 6 o 7 millones de euros en adquirir parcelas al otro lado de la nacional, más luego lo que costara urbanizarla, y sacar todas las ferias fuera. Porque tampoco era sostenible mantenerlas divididas”.
En este sentido, eran las propias peñas quienes también pedían un modelo definido. “Una mitad estaba al otro lado de la nacional y la otra en el centro. Es que no tenía sentido tener peñas fuera de la ciudad y que a las tres de la mañana los toros de fuego fueran en La Carrera. Había que tomar una decisión”.
El corazón de la ciudad
Ahora el reto es ir ubicando tanto a las peñas como todas las casetas y atracciones que había en el ferial. “Vamos a estudiar los espacios que tenemos en el corazón de la ciudad, de San Roque al Infantado” y a usarlo de tal forma “que podamos tener actividades para todos los públicos durante todo el día”. De esta forma, además, espera que la decisión también beneficie al sector hostelero y a los comercios, que sin duda notarán ese incremento de actividad.
En estos momentos, están buscando los espacios junto con los técnicos municipales y una de las posibilidades podría ser dividir lo que hasta ahora sería un único ferial a lo largo del eje que va desde el Infantado hasta La Fuente de la Niña pasando la plaza del Ayuntamiento, El Jardinillo, Santo Domingo, la Concordia, el antiguo Ferial y San Roque. “Podría haber una zona para pequeños en un entorno y a lo mejor ubicar las de mayores en otro. Sí entendemos que tiene que haber un núcleo . En cuanto a las peñas, “se está trabajando para ubicarlas entre la Concordia y Fuente de la Niña”.
Convivencia
No esquiva, sin embargo, una cuestión que seguramente generará polémica: la convivencia de las peñas y la actividad festiva con el descanso de los vecinos. “En las conversaciones que hemos tenido con las peñas son razonables”, indica. “Si una peña la ubicas bien y controlas los altavoces, todo es compatible. Todo el mundo tiene claro que, si queremos recuperar las ferias en el centro de la ciudad, todos tienen que hacer su parte”.
Ahora bien, eso no quiere decir que no vaya a existir ningún tipo de molestia. “Vivir en el centro tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Al final es una semana al año. Que Guadalajara durante una semana tenga vida y venga gente a disfrutar de la ciudad, por la noche y por el día, pues también está bien”.
Simón recuerda que este modelo de fiestas también existe en poblaciones como Teruel y Pamplona y puntos de Castilla-León. “Me gustaría trabajar para hacer algún tipo de declaración o trabajo conjunto con estas otras ciudades que viven las ferias y fiestas de una forma similar”, termina la edil.
