El Bosque del Año está en Orea

20/12/2022 - 16:39 Redacción

El Bosque de la Abundancia de Orea ha sido elegido Bosque del Año en el concurso que realiza cada año la ONG Bosque Sin Fronteras. 

El objetivo del concurso es dar reconocimiento a los bosques, no más grandes o lóngevos, sino a aquellos que destacan por su relación con las personas y el territorio. . "Buscamos bosques que se han convertido en una parte integrante de la comunidad en su sentido más amplio", señalan desde la organización del concurso. 

Este bosque se ubica en el municipio de Orea, cuyo significado etimológico significa «Ninfa de los Bosques y las Montañas». Lo que indica la antigüedad del vínculo entre bosque y habitantes. TIene multitud de arroyos y fuentes naturales y cada rincón tiene nombre e historias propio. También tiene un impresionante río de piedras, por cuyo interior trascurre el arroyo Enebral, dotándolo de un sonido único, además de un paisaje sin igual.

Este Bosque de la Abundancia, al que lo vecinos también llaman Donante, se ubica es la cabecera del Alto Tajo y Montes Universales. Aquí se forjan los tres primeros afluentes del río Tajo, el Hoz Seca, en cuyo margen y en un paraje inigualable se encuentre también un pino singular, el pino de los siete troncos, el río Cabrillas y el río Gallo. Este bosque regula los caudales hídricos de esos tres afluentes y evita el aterramiento en las escorrentías de los mismos.

El Bosque de la Abundancia, alimentó fábricas de paños, fundiciones de hierro y vidrio, serrerías y carpinterías, ganados y se encuentra bajo la primera figura de protección de espacios de Europa y una de las primeras del mundo: el Catálogo de Montes de Utilidad Pública creado en 1.900 y gestionado de forma sostenible desde entonces, siendo el sustento de familias enteras de Orea y llegando hasta nuestros días en perfecto estado de conservación.

Es un bosque que ha tenido un profundo y simbiótico vínculo con el pueblo de Orea desde tiempos inmemoriables y que a su vez es protector por estar en la cabecera misma de la cuenca hidrográfica del río Tajo.

En estos bosques se encuentran más del 60% de les especies vegetales raras y muy raras de todo el parque Natural del Alto Tajo.

Aunque la propiedad del mismo la tiene el pueblo de Orea, al estar dentro de esta figura de protección, su gestión fue en un principio responsabilidad del Estado a través del ICONA cuando se creó esta figura, hasta que en 1984 fue transferida su gestión a Castilla La Mancha.

De todo lo obtenido de estos bosques un 20% se reserva en un Fondo Especial de Mejoras, para reinvertirlo en el mismo, a modo de tratamientos selvícolas, que siguen dando puestos de trabajo en los habitantes locales y que refuerzan la afección humana en el territorio, garantizando el papel custodio de los habitantes del pueblo para con estos bosques.

Estos bosques cuentan como herramienta de gestión sostenible, con un plan de ordenación de los recursos naturales desde el siglo pasado, que se ha ido actualizando y cuya última revisión-elaboración fué en 2011.

Además cuentan con ganadería extensiva: 3000 cabezas de ovino, 300 de caprino y 100 de bovino, con ganaderos jóvenes. Al tratarse de una zona de alta montaña, la mayoría de los ganados son trashumantes, algunos de los cuales hacen la trashumancia a pie hasta Jaén.

Estos ganados hacen que el bosque se mantenga vigoroso, con unas maravillosas praderas de un verde intenso que invitan a tumbarse y re-conectar. Además, el ganado fija carbono, abona y mejora la estructura del suelo.

También se ha impulsado desde Orea, una asociación-empresa social sin ánimo de lucro, llamada Del Bosque a tu Casa, para recuperar e impulsar la figura de la recolectora del bosque, poniendo en valor los productos silvestres no maderables, persiguiendo el objetivo de conservar a través del vínculo humano, creando oportunidades laborales sobre todo entre jóvenes y mujeres. Recientemente este proyecto se ha elevado a consorcio para defender y conseguir financiación a través de la Fundación Biodiversidad, para replicarlo en ocho puntos más de España, implantando laboratorios, obradores y llevando al territorio la sensorización de los bosques para testear y garantizar su calidad ambiental, investigando in situ e innovando, creando también puestos de trabajo cualificados.

En el trabajo incansable de la preservación de nuestros bosques, hemos planificado la creación de un banco de ADN vegetal, a fin de impulsar la investigación usando herramientas de última generación y garantizando la conservación de especies, con la complicidad de la UPM y el CIFOR.