El castillo del Cid, la fortaleza ideal para proteger vestigios de la Edad del Bronce

13/06/2016 - 16:06

El director arqueológico destaca la amplitud histórica de las excavasiones

El arqueólogo y profesor de la Universidad Complutense de Madrid, José Manuel Retuerce, dio una conferencia en el palacio del Infantado de Guadalajara en la que expuso el gran trabajo arqueológico realizado en las excavaciones del castillo de Jadraque.
El también conocido como castillo del Cid es una fortaleza española situada en el término municipal de Jadraque. Es de planta rectangular y abarca una longitud de 100 metros aproximadamente.

“Hay que celebrar que en toda la provincia de Guadalajara puede haber más de cien castillos en total”, señala el profesor Retuerce. “Hay fortificaciones pertenecientes a todos los siglos medievales, del VIII al XIII. Algunas fortificaciones nacen, tienen un momento de esplendor y luego desaparecen. Otras perduran en el tiempo y son restauradas por sus dueños, como sucedió con el castillo de Jadraque”. No todos son iguales ni todos los castillos tiene el mismo número de edificios. La primera excavación arqueológica llevada a cabo tanto en el exterior como en el interior del castillo comenzó en el año 2003 y duró hasta el 2008. Sus directores fueron Manuel Retuerce y Germán Pietro. En la recuperación del recinto del castillo “descubrimos que estuvo ocupado desde la Edad del Bronce e incluso desde una posición anterior”, señala Retuerce. Luego “lo que descubrimos es que existe un vacío en época romana y más adelante se vuelve a ocupar en la Edad Media con unas funciones determinadas”. Continuó la ocupación de menor a mayor importancia en los siglo XV y XVI “para luego decaer hasta convertirse en una mala ruina”.

Una oportunidad única

La del castillo de Jadraque “fue una oportunidad única en la cual pudimos excavar casi el 90 por ciento de las inmediaciones del recinto y el hallazgo arqueológico fue muy importante”, asegura el arqueólogo.“No tuvimos las condiciones ideales tanto de medios materiales ni ambientales, pero los hallazgos fueron muy satisfactorios”. Los espacios del castillo de Jadraque están muy alterados por el paso del tiempo, por las intervenciones pasadas y modernas que sucedieron. “Las diferentes batallas y la guerra civil, afectaron al Castillo”.

Lo más destacable desde el punto de vista cultural fue “el descubrimiento de hoyos y silos de época andalusí, que rodeaban las inmediaciones del castillo y que traspasar de las manos de los Mendoza fue totalmente arrasado”. El castillo de Jadraque y el cerro en el que se sitúa resultan de un gran valor arqueológico. Por lo tanto, en el castillo de Jadraque, tanto “los datos recogidos como los materiales encontrados en las excavaciones dan fe de la evolución del mismo”, explicó Retuerce.

El palacio de los Mendoza fue sólo un momento más de las diferentes ocupaciones que el castillo sufrió durante siglos. “Se pueden ver estructuras que evidencian rasgos del pleno medioevo y probablemente de siglos anteriores, bajo el dominio visigodo, islámico y cristiano, antes de pasar a manos del Cardenal Mendoza”. En cuanto a los hallazgos durante la excavación es destacable, por otro lado, los utensilios de cerámica. Con los cuáles se pueden ver “cómo estos materiales han evolucionando, las modas, los tipos, las formas, según qué cultura o según los modos de vida”, indicó el profesor.
“Lo que hemos encontrado en gran cantidad es cerámica, porque se rompe y esto hace que perduren los pedazos”. Anteriormente, cuando excavaron en el pueblo de Torete, “encontramos cerámica Omeya”, característico de la producción islámica entre los siglos VIII y finales del siglo IX. “En ese momento se realizó el estudio de estas piezas, que están depositadas en el museo Arqueológico Nacional”. Ahora “estudiamos los restos de Jadraque, de origen islámico, también e incluso de momentos anteriores, desde la Edad del Bronce pasando luego a la época cristiana y más tarde a la renacentista”, destacó Retuerce. También se han localizado utensilios elaborados a partir de otros materiales, entre los que se encuentran algunos pocos de vidrio. “Este material es muy difícil que se conserve en comparación con la cerámica”. El metal es otro de los materiales encontrados entre los yacimientos, “ya que se conservan mucho mejor y era uno de los elementos que más se utilizaban en la antigüedad”.