El cierre de los pueblos

01/09/2024 - 10:57 Pedro Villaverde Embid

Desde hoy, y sobre todo a partir de Todos los Santos, muchos pueblos quedan cerrados por no vacaciones, reservados como destino de ocio y descanso en días no lectivos. 

Es cierto que las grandes zonas despobladas de nuestra provincia están recuperando padrón en los últimos dos años gracias a las políticas llevadas a cabo desde las administraciones públicas, con una ley pionera a nivel regional, programas e iniciativas de la Diputación y el esfuerzo de los Grupos de Desarrollo Rural para facilitar todo a los emprendedores que apuestan por crear su modo de vida en el medio rural. Es verdad, pero también lo es que son muchos los minúsculos pueblos a los que esta épica no llega porque apenas son media docena los vecinos, mayores, que quedan en invierno. Pensamos, como botón de muestra, en Huertapelayo, donde en verano y momentos significativos en el calendario acude gente, incluso hasta cerca de trescientas personas en los días de la patrona, pero que los lunes se apaga y quedan en él una familia dedicada a hacer obras por los alrededores, y un primo que ha encontrado allí su paraíso natural llegada la jubilación. Ahora hay cobertura y hasta este recóndito lugar llega el repartidor de Amazon para entregar un paquete. La carretera está muy bien, tanto que mis familiares vienen cuando quieren a hacer compra a Guadalajara, al cine, darse una vuelta y visitar a su hija. Pero el pueblo está cerrado por no vacaciones, reservado como destino de ocio y descanso en días no lectivos. 

  Y esta película se repite por centenares de localidades que tienen bien arregladas sus casas, una bonita iglesia, pavimentadas sus calles, farolas, fuente y bancos, siendo lugares preciosos que no hace tanto tuvieron comercio, escuela y vecinos trabajando sus campos. Sigüenza, por el contrario, si ha ganado hasta trescientos habitantes el último año. Toca la primera campana de cierre, la definitiva será en el puente de los Santos, cuando la desbandada es casi total. Hoy hay que agradecer a los miembros de las comisiones de festejos y de la vida asociativa su empeño por mantener cierta actividad para goce de hijos y oriundos.