El curso que termina

29/06/2019 - 19:41 Pedro Villaverde Embid

 En el ámbito deportivo pocas o ninguna alegría para el mundillo provincial.

Si cada año dedicamos la columna del último viernes del mes de junio a hacer un comentario al final del curso, en esta ocasión queda, en lo referente a lo político, inconcluso pues si bien las elecciones han despejado la mayoría de las incógnitas, comenzaremos julio sin conocer el equipo de Gobierno que acompañará al presidente García Page, quién será el delegado o delegada de la Junta de Comunidades en Guadalajara o las vicepresidencias y competencias en la Diputación, sin entrar en la maraña a nivel nacional que nos trae a la memoria esos bloqueos que sufrimos hace no tanto y que llevaron a una repetición electoral que ni por lo más remoto podemos consentir. Todas estas interrogantes se concretarán en las próximas semanas.

  En el ámbito deportivo pocas o ninguna alegría para el mundillo provincial. Agonía en un Deportivo Guadalajara que salvó los muebles y parece volverá a jugar la próxima temporada, triste descenso a la Preferente del conjunto gallardo, categoría donde los demás cumplieron, y aprobado para el Azuqueca, del que se esperaba un poco más. El balonmano, en la máxima categoría nacional, mantuvo la plaza, lo que en sí es un éxito, jugó la copa del Rey y se puede dar por aprobado, incluso notable, pero queremos ya el sobresaliente. En baloncesto, bien, incluso jugando una fase de ascenso, y poco más en un curso gris que otras veces se salvaba por las alegrías a nivel nacional de esas Champions de un Madrid que hemos visto  hundido, con motivos, eso sí de esperanza futura. Seguimos albergando grandes competiciones, siendo una referencia a nivel internacional que seguro mantiene en todo lo alto nuestro buen amigo y nuevo concejal del ramo, Evaristo Olcina. Gracias Eladio, le dejas el listón muy alto, como arriba sigue el de la programación del Buero Vallejo o del Siglo Futuro, que elevan la cultura en la ciudad, así como algunos nuevos libros. Acabó el curso escolar en todos sus niveles y la llegada de los becarios a Nueva Alcarria, los calendarios de las fiestas de los pueblos y cuadrantes de vacaciones en los corchos, junto a la ola de calor, nos dice alto y claro que empieza el verano, la estación más amable y esperada, que deseamos feliz a todos.