El domingo, la Real Fábrica de Paños de Brihuega volverá por fin a abrir sus grandes portones

19/11/2019 - 18:40 Redacción

Será una jornada de puertas abiertas en la que el alcalde, Luis Viejo, y la concejal de Patrimonio, María Teresa Valdehita,  en la que el arquitecto encargado del proceso explicará el proceso de restauración.

El Jardín de la Alcarria está de enhorabuena, el carismático edificio de planta circular que otrora sirviera de motor económico de la villa volverá a carburar, esta vez como referente turístico de primer orden. Las obras de restauración del acceso y planta sótano de la Real Fábrica de Paños de Carlos III, que comenzaron en febrero, llegan a su fin.

Una vez reparadas las cubiertas, una obra que supuso una inversión de más de 800.000 euros de los cuales 600.000 mil fueron aportados por el Ayuntamiento y otros 200.000 por fondos regionales, y consolidado el edificio; comenzó esta segunda fase que ahora termina. Un proyecto para el que Ministerio de Fomento aportó 380.100,00 euros a través del 1,5 por ciento cultural, el 70 por ciento del presupuesto total de la actuación; conviene remarcar que era la segunda vez en tres años que el municipio de Brihuega recibía esta ayuda.

El Ayuntamiento de Brihuega ha sido capaz, ya no solo de recuperar el edificio y ponerlo en valor, sino de haber llegado a tiempo para evitar su ruina completa. Todo este tipo de actuaciones serían imposibles sin el apoyo de otras administraciones, pero también sin la voluntad de trabajar y conseguirlas. El Ayuntamiento de Brihuega ha hecho un gran esfuerzo en la recuperación de su patrimonio y en la obtención de subvenciones para sacar los proyectos de rehabilitación de sus monumentos más emblemáticos con éxito.

La Fábrica

La Real Fábrica de Paños de Brihuega es un edificio del siglo XVIII, con puerta barroca de 1810, que da acceso a un patio con capilla. El zaguán da paso al cuerpo principal o rotonda, el característico edificio de planta circular donde estaban instalados los ochenta y cuatro telares de paños. La traza del edificio se debe al Arquitecto don Manuel de Villegas, con reformas posteriores de don Ventura Padierne.

Es de titularidad municipal desde 2017, cuando el Ayuntamiento se hizo con la titularidad por menos de 140.000 euros, lo que supuso el primer paso para su recuperación, puesto que se encontraba en estado de ruina avanzada, llegando a desprenderse en 2014 parte del techo.