El encierro de Brihuega
Es legítimo discrepar, lo que no es admisible es el espectáculo dado, principalmente en redes sociales, que ha llevado a Brihuega a la prensa nacional, y no para bien.
Lamentable el espectáculo que estamos viviendo, especialmente en las redes sociales, a raíz de la suspensión del encierro por el campo más importante de la provincia, así como del incidente vivido al escaparse un toro de la plaza, herir a dos personas y ser finalmente abatido. La cancelación es sin duda dolorosa por la trascendencia (turística y económica), belleza y momentos de emoción que protagoniza esta fiesta.
Es cierto que con el decreto vigente hubiese sido posible su celebración, así como que se están desarrollando, sin incidencias y con seguridad, otras sueltas por nuestros campos, pero también que la magnitud en cuanto a expectación, asistencia y participación no es comparable y que debe respetarse, se comparta o no, la decisión de no asumir el riesgo en un evento multitudinario, difícil de controlar y que suele alargarse en el tiempo más de un día. Es legítimo discrepar, esgrimir argumentos en uno u otro sentido y toda opinión, dentro de la legalidad, porque para eso vivimos en un Estado de Derecho con libertad de expresión, tiene cabida y fondo de razón. Bravo por los que se manifestaron, miembros de la asociación 16 de Agosto, que comenzaron su protesta con un homenaje a las víctimas del Covid y dejando claro su sentido de la responsabilidad, su amor al evento, a la tradición, al toro y al pueblo. Lo que no es admisible es el insulto, la amenaza, sembrar la discordia, enfrentar a la población, incendiar los ánimos y hacerlo con odio, alusiones personales y mal gusto. Tampoco lo es, además de ser un delito, que encapuchados amenacen con un arma a alguien advirtiéndole de que habrá consecuencias por esta decisión. Para colmo, horas después, se escapa un toro por las calles, levantando todo tipo de suspicacias, que no creemos en absoluto, en la convicción de que ha sido un simple accidente,en el que se debe resaltar la colaboración vecinal y rechazar el maltrato animal.
En este 16 de agosto hacemos un llamamiento a la cordura, al respeto, el orgullo por ser anfitriones de tal evento y a trabajar juntos por su éxito en 2022 y sucesivos años.