El pueblo alcarreño que tiene más extensión que Barcelona, Sevilla o Valencia

31/10/2025 - 13:50 FCV

El alcalde de Cifuentes, Marco Campos, recorrió días atrás todos los núcleos municipales para supervisar las obras que se han realizado y las que todavía están en curso. 

“Gracias a la Diputación de Guadalajara y a la inversión del Ayuntamiento de Cifuentes se van haciendo poco a poco mejoras. Hay mucho por hacer y falta mucho. Seguiremos trabajando para ello”, explicaba mientras visitaba infraestructuras tan diversas como un equipo de audio en la pedanía de Huetos o el puente de Carrascosa de Tajo, reconstruido tras la DANA. Esta visita pone de relieve el compromiso diario por mejorar la vida de los vecinos y mantener vivas las pedanías.

Cifuentes, con aproximadamente 220 km², supera en extensión a grandes ciudades españolas como Barcelona (101 km²), Sevilla (140 km²) o Valencia (134 km²), aunque con una población mucho menor. Este contraste evidencia uno de los retos fundamentales de la provincia: gobernar territorios amplios con pocos vecinos, garantizando servicios básicos, conectividad y atención a pedanías dispersas por kilómetros de terreno.

En la provincia conviven municipios densamente poblados y otros muy dispersos. Los primeros concentran la vida urbana y deben asegurar transporte, vivienda y servicios públicos. Los segundos enfrentan el reto de mantener la vida cotidiana con pocos recursos, gestionando numerosas pedanías y manteniendo infraestructuras esenciales. Este contraste se refleja claramente en las siguientes tablas.

Municipios con mayor densidad poblacional

Municipio Población (2024) Superficie (km²) Densidad (hab./km²)
Azuqueca de Henares 35.894 19,75 1.817,42
Alovera 13.585 13,81 983,71
Guadalajara 90.909 279,86 324,84
Cabanillas del Campo 11.329 34,91 324,52
Yebes 5.421 17,40 311,55

Municipios con menor densidad poblacional

Municipio Población (2024) Superficie (km²) Densidad (hab./km²)
Angón 7 20,41 0,34
Valtablado del Río 8 25,23 0,32
Torremochuela 8 18,22 0,44
Castilnuevo 8 19,54 0,41
Zaorejas 115 188,72 0,61

La diferencia es abismal: mientras Azuqueca de Henares concentra a más de 1.800 personas por km², los municipios más dispersos como Angón o Valtablado del Río no superan un habitante por km². Esta realidad subraya la complejidad de la gestión territorial: densidades altas requieren planificación urbana, transporte y vivienda, mientras que densidades bajas implican logística y mantenimiento constante en cada pedanía.

Entre los municipios más extensos, la gestión de pedanías se convierte en un desafío constante:

  • Sigüenza, con 386,87 km² y 28 pedanías como Alboreca, Pelegrina o Palazuelos, es un ejemplo de dispersión territorial. Cada núcleo requiere atención en caminos, suministro eléctrico, agua y comunicaciones.

  • Molina de Aragón, con 168,33 km² y 15 pedanías incluyendo Cubillejo de la Sierra o Cubillejo del Sitio, refleja la logística necesaria para mantener servicios básicos en territorios amplios y poco poblados.

  • Brihuega, con 219 km² y 16 pedanías, ha impulsado iniciativas concretas como la rehabilitación de pueblos antiguos y la compra de un vehículo para el traslado de vecinos, priorizando soluciones directas para la calidad de vida de sus habitantes.

  • Guadalajara capital, con 279,86 km², 90.909 habitantes y varios barrios urbanos, enfrenta retos distintos: alta densidad (324 hab./km²) exige planificación de movilidad, transporte y servicios públicos masivos, en contraste con la logística rural de Sigüenza o Molina de Aragón, donde el desafío es garantizar que cada pedanía, aunque dispersa y con pocos habitantes, reciba atención adecuada.

Otros contrastes destacados en la provincia:

  • Yebes, con 17,4 km² y 5.421 habitantes, tiene densidad alta y pocos núcleos, mostrando cómo la concentración facilita la gestión pero exige infraestructuras y servicios rápidos.

  • Angón, con apenas 7 habitantes en 20,41 km², y Torremochuela, con 8 habitantes en 18,22 km², ilustran cómo la dispersión extrema obliga a los alcaldes a multiplicar esfuerzos en mantenimiento y conectividad, a pesar de recursos limitados.

Si contrastamos con grandes ciudades, la singularidad de Guadalajara queda aún más clara: Barcelona, con 101 km², concentra más de 1,6 millones de habitantes; Sevilla, con 140 km², alberga 700.000; y Valencia, con 134 km², supera los 800.000. En municipios como Cifuentes, Sigüenza o Brihuega, la extensión es incluso mayor, pero con apenas unos pocos miles de habitantes, multiplicando los retos de cobertura de servicios, movilidad y gestión de pedanías.

La provincia de Guadalajara, con sus contrastes de densidad, extensión y pedanías, exige una lectura humana de los datos. Cada kilómetro recorrido, cada decisión de inversión y cada esfuerzo municipal refleja el compromiso de mantener vivas las comunidades rurales, equilibrando necesidades, recursos y territorio. Gobernar municipios dispersos no es solo administrar números, sino atender a personas, cuidar infraestructuras y garantizar que cada pedanía siga siendo un lugar habitable, conectado y con vida propia.