Empieza Semana Santa
Antes la Semana Santa era un tiempo de mayor oración, reflexión y recogimiento en el que eran suprimidos casi todos los eventos de diversión. Hoy arranca, sin embargo, una semana de vacaciones, de viaje y distensión, aunque sean muchas también las personas que siguen los cultos litúrgicos.
Oh tempora!, ¡oh mores!, que dirían los latinos. Antes la Semana Santa era un tiempo de mayor oración, reflexión y recogimiento en el que eran suprimidos casi todos los eventos de diversión. Hoy arranca, sin embargo, una semana de vacaciones, de viaje y distensión, aunque sean muchas también las personas que siguen los cultos litúrgicos y más la espectacularidad de las procesiones, unas por devoción, otras por admiración. Los tiempos han cambiado y son distintos los modos de vivir estos trascendentes días en la religión cristiana.
Aquellas maneras no serían las más apropiadas ahora, incluso parecía un tanto anacrónico.La playa, la montaña o destinos del extranjero son lugares de viaje. Otros se quedan en su ciudad o marchan a sus pueblos donde estos días son vividos con intensidad religiosa. No faltan quienes se suman y en gran número a las celebraciones religiosas, aunque las alternen con otras formas de diversión antes prácticamente prohibidas. Escribimos de estas cosas porque queremos constatar realidades que hemos vivido los que somos ya mayores.
Nos acordamos aquí de Santa Teresa cuando dicen que afirmaba que “un santo triste era un triste santo”. La tristeza que solía rodear a estos días santos era un tanto exagerada. Estamos seguros que son muchos los que allí donde pasen estos días, si son creyentes, tendrán sus momentos para la celebración religiosa, aunque luego la alternen con tiempo para el ocio y descanso. Cada momento puede ser propicio para vivir el sentimiento religioso por más que se encuentre en uno u otro lugar. No queremos comparar tiempos, ni costumbres y mucho menos enfrentarlos como buenos o malos. Para los que salen fuera que la carretera les sea propicia, y para todos que sirvan de descanso para el cuerpo y salud para el espíritu.