Éxito en el mundo educativo

26/06/2021 - 13:35 Pedro Villaverde Embid

El mérito hoy ha de repartirse de manera colectiva, dando igual el orden de los factores. 

Días de satisfacción, felicitación y agradecimiento a la comunidad educativa por el éxito que ha supuesto el desarrollo del actual curso escolar. Las tertulias de los medios de comunicación el pasado agosto, así como en cualquier hogar, giraban en torno a la conveniencia de seguir educando a través de las distintas plataformas o volver a la presencia en las aulas. Miedo, incertidumbres y mucho trabajo para acondicionar los centros educativos y acostumbrar a dar y recibir clase con mascarillas, ventilación constante…, en definitiva alteradas circunstancias. Se tomó una decisión valiente y el resultado no ha podido ser más satisfactorio. Las incidencias, que las hubo, con contagios, confinamientos o el lamento de que no se hacían pruebas a los demás cuando un compañero daba positivo y bastaba con que éste se quedase en casa, han sido menores y los alumnos han podido aprender conviviendo con sus compañeros, preguntando sus dudas cara a cara a su profesor. 

  El mérito hoy ha de repartirse de manera colectiva, dando igual el orden de los factores. Padres y madres han vencido su normal reticencia a un posible positivo de sus hijos que pusiera en peligro la salud familiar; los niños han seguido con absoluta disciplina, responsabilidad y ejemplaridad las medidas que se les ha ido marcando; los profesores han elevado la voz para que escuchase el de la última fila- más lejos de lo habitual-, demostrado su profesionalidad, vocación y entrega a la enseñanza, superando igualmente los temores a esa convivencia en un espacio cerrado con centenares de estudiantes. El personal de los centros, desde la administración, los conserjes, la limpieza o los designados en concreto para los protocolos Covid, han cumplido con idéntica eficiencia su función y los políticos con competencia en la materia han optado por pasos acertados. Un curso no es solo impartir contenidos y examinar de ellos. Para el alumno es relacionarse, integración, aprender valores, crecer, compartir experiencias. Y eso, extrapolable a otras actividades, solo se logra con el contacto humano.