‘Festival’ de incivismo en Entrepeñas: Pañales y toallitas usadas, además de latas de cerveza por el suelo

24/02/2025 - 18:26 FCV

¡Ay, amigos! Otra jornada de “turismo responsable” en nuestro querido embalse de Entrepeñas. Hoy, como hace todos los lunes tras la ‘orgía’ de ocio salvaje de cada fin de semana, el técnico de Turismo de Sacedón se ‘deleita’ con el espectáculo de la ‘fauna local’: turistas que parecen haber olvidado dónde dejaron el sentido común. Les contamos una historia muy, pero que muy escatológica, de pañales usados, kleenex y toallitas con restos orgánicos en el suelo, además de latas de cerveza.  

Mensaje trasladado desde la Oficina de Turismo de Sacedón.

Cada fin de semana, señala indignado en el lugar de los hechos mientras introduce decenas de recipientes de aluminio que contienen ese elixir sagrado que se fabrica en el Corredor, “se celebra un nuevo festival de incivismo de muchas personas que nos visitan. Si eres de esas personas, ¿tienes un #error404 en la cabeza que no te permita actuar bien?”.

A continuación les ilustramos la situación con un ejemplo imaginativo. Podría haber acaecido un sábado cualquiera. Uno de los turistas, mientras arrojaba su lata de cerveza al agua, pensaba: “¡Qué bonito es venir a la naturaleza y dejar mi basura como si fuera un regalo para los peces!”. Los más vagos directamente lo hacían al suelo; los primeros al menos se tomaban la molestia de apuntar. “¡Total, yo pago impuestos!”. El perfil del turista bebedor es el de un contribuyente que sólo arroja este manjar procedente del tratamiento de la cebada. Nada de agua, que ya hay bastante en el lago. “Hoy, el 100% de latas recogidas son de cerveza. (¿Problema de alcoholismo e incivismo?)”, se pregunta con sorna mientras sigue recogiendo los residuos de esta levadura evolucionada, acompañante de referencia culinaria, que, además del común de los mortales, beben algunos cromañones

Y lanza un ‘dardo’ que impacta en el centro de la diana… "¿Ves? También un pañal usado apenas a 50 metros de papeleras y contenedores. ¿Esa es la educación que le vais a dar al peque?”, comenta indignado el técnico. Testigo del rastro que han dejado estos ‘atilas’ de fin de semana, señala a varias toallitas dispersas junto al embalse que, “según nos han informado, "se biodegradan en el siglo que viene". ¡Qué considerados con las futuras generaciones!”, ironiza.

Ya saben, por donde pasaba el caballo del rey de los hunos no volvía a crecer la hierba.

El blog ecomandanga explica a la perfección el impacto de la mano del hombre sobre el medio ambiente, llegando a casos extremos que se producen, se están produciendo y se han producido. “Las hordas hunas formarían una suerte de rebaño equino de decenas de miles de cabezas”, señala el inspirado artículo.

“Por favor, civismo”, ruega de rodillas el empleado sacedonero a estos ociosos guerreros en su tiempo de descanso. “Cuando salgas a disfrutar de la naturaleza, recoge la basura que generes y la que veas, aunque no sea tuya”, añade, y recomienda: “Y si orinas: un kleenex de papel, lo recoges cuando te seques y lo añades a la basura”.

"Es que no cuesta nada ser civilizado, solo requiere un mínimo de educación y respeto por el entorno”, concluye. Pero, ¿quién necesita eso cuando puedes disfrutar de la naturaleza como si fuera tu vertedero privado? Todo un lujo, el mismo que tienen los residentes en las cochiqueras.