Francisco Vaquerizo presenta en la Iglesia de Santiago su libro 'Canto a Sigüenza y a sus gentes'

30/07/2019 - 13:44 Redacción

En la primera de las cuatro conferencias de que constan este año las XLV Jornadas de Estudios Seguntinos. La inauguración contó con la asistencia de la alcaldesa, María Jesús Merino.

El viejo profesor, y magnífico poeta, Francisco Vaquerizo, a quien el mismísimo Cela describió en su 'Nuevo Viaje a la Alcarria' como “clérigo de buenas letras”, presentó ayer en Sigüenza su libro, trigésimo segundo de su producción, 'Canto a Sigüenza y sus gentes', en la Iglesia de Santiago de la ciudad del Doncel. La suya fue la primera de las cuatro conferencias y disertaciones que incluye esta iniciativa cultural, decana de los veranos doncelinos y que en 2019 llega a su XLV edición.  Este año, las Jornadas están dedicadas a la Catedral y la ciudad, y también a un personaje importante en su historia, como es el Padre Sigüenza.  

 

'Canto a Sigüenza y sus gentes' ha sido publicado por la Diputación Provincial, “que nos ha permitido presentarlo en la ciudad, antes de que se haga en Guadalajara”, agradecía Pilar Martínez Taboada, cronista oficial de la ciudad y promotora de la iniciativa.

 

En la apertura de las Jornadas estuvo la alcaldesa de Sigüenza, María Jesús Merino. La regidora subrayó no sólo la longevidad, sino especialmente la importancia de la iniciativa. “Que haya personas e instituciones dedicadas a divulgar la historia de nuestra ciudad como es el caso de la cronista, Pilar Martínez Taboada, y de las Jornadas que dirige, es un lujo y  un orgullo. Su empeño cuenta con el apoyo del Ayuntamiento y naturalmente con mi deseo del mayor de los éxitos para la presente edición y para las venideras”, dijo. Merino también tuvo palabras elogiosas para el autor del libro y su obra: “Gracias, Francisco, por esta joya, que lo es para todos,  pero especialmente para los seguntinos”.

 

Introducidos por la cronista, fueron Alvaro Ruiz, director de comunicación del Obispado de Sigüenza, y el propio Vaquerizo quienes compusieron, como tantas otras veces, el dúo de voces poéticas que conmovieron a los asistentes, amplificadas por la magnífica acústica del templo. Los dos repasaron una selección de poemas hecha por el escritor, de entre los 79 que recoge su Canto. Los versos están escritos a lo largo de cuatro décadas. “Compuse los primeros al salir del Seminario, y el último  lo he rematado hace unos meses”, contaba el autor. La mayor parte son de la década de los ochenta, la época en la que Francisco Vaquerizo fue profesor de Lengua y Literatura en las Ursulinas. “Me interesé mucho por algunos personajes históricos, como El Doncel, el obispo Martín de Vandoma, doña Blanca de Borbón, o don Bernardo de Agén”, explicó ayer. Fue entonces cuando recogió parte sustancial de la historia de la ciudad en dos obras de teatro, precisamente sobre Vandoma y don Bernardo, que luego transformaría en novelas históricas. Algunos de los romances incluidos en ellas también se incluyen en este nuevo poemario. No faltan los sonetos, la composición poética preferida de Vaquerizo, de los que “tengo escritos varios centenares”.

 

En general, el poemario está dedicado a Sigüenza y a sus gentes, como el que dedica al doctor Javier Sanz, que firma el prólogo. En el libro hay también versos dedicados a edificios y monumentos, personajes de la historia de Sigüenza, pero también a hechos y realidades más comunes en el respirar de los seguntinos. El libro se termina con un homenaje humano, uno más, a su padre y a los labradores como personajes principales y representativos de la tierra de Sigüenza y en general, de Guadalajara. Vaquerizo nació en la pequeña localidad de Jirueque, en 1936.

 

Al finalizar el acto, el poeta confesó sentirse orgulloso de “haber estrenado prácticamente este local asombroso, algo que, para quienes lo hemos conocido en ruinas, resulta emocionante”. Vaquerizo confesó además que lleva la ciudad muy dentro, “una Sigüenza en parte inventada, pero también muy real, cuya historia he tratado de respetar siempre, aunque luego haya dejado volar mi fantasía en  poemas emotivos,  de un lirismo a veces exagerado, puede ser; aunque, en todo caso, estoy orgulloso de que mi poesía la entienda cualquiera que la escuche o la lea, algo que me viene de una educación humanística centrada en los clásicos griegos y latinos, y en las lecturas de autores como Azorín, Delibes, Cela y por supuesto Cervantes y Quevedo, que me han marcado”, señalaba ayer al final de la presentación. Francisco Vaquerizo sintió el cariño que le profesa una ciudad en la que ha vivido nada menos que 46 años, 34 como profesor y 12 en el seminario. Prácticamente todos los presentes en su conferencia esperaron pacientemente a que les dedicara el libro, incluida la alcaldesa de la ciudad. Acompañando al autor en la presentación estuvieron las concejalas Teresa Franco, quien además es diputada delegada de Cultura, y Ana Blasco, la presidenta de la Asociación de Amigos de la Iglesia de Santiago de Sigüenza, Elena Guijarro, y el también diputado provincial Ramiro Adrián.

 

Hoy, las jornadas continúan con Jose Juste, arquitecto director del proyecto restaurador de la Catedral. El miércoles, será la propia cronista de la ciudad quien dirija una mirada personal a algunos de los detalles de las obras figurativas de la catedral. Por último las Jornadas concluirán el día 1 de agosto con una conferencia dedicada al Padre Sigüenza, en el 475 aniversario de su nacimiento en la ciudad. La impartirá quien más ha estudiado esta singular figura de la historia española del siglo XVI en los últimos años, Antonio Nicolás Ochaíta.