Fuentelencina necesita 20.000 euros para completar los trabajos de su retablo plateresco
Diputación y Obispado han aportado 80.000 euros, pero el Ayuntamiento hace de altavoz de la petición del párroco: "Necesitamos 20.000 euros más para finalizar la obra". Ya ha hecho público un número de cuenta para aportaciones voluntarias.
Las obras de restauración del retablo plateresco de la Iglesia de Nuestra Señora de de la Asunción de Fuentelencina, del siglo XVI, van a buen ritmo. Según han informado las propias restauradoras, es de gran riqueza ornamental, con un gran lujo de detalles que el creador de esta obra quiso plasmar ene ella. Es un trabajo minucioso que las expertas manos de la empresa de restauración está haciendo con gran esmero.
El párroco, D. Emilio Esteban, tuvo una feliz idea, y ha colocado en la entrada del pórtico de la Iglesia, unos pequeños papelitos con el nº de cuenta para que los vecinos y feligreses puedan realizar su donativo directamente a la cuenta corriente.
“Queremos hacer un especial hincapié en que, gracias a la colaboración entre la Diputación provincial de Guadalajara y el Obispado de Sigüenza-Guadalajara, por el que se aportaban 40.000 euros cada uno, es decir, 80.000 € en total, están siendo posibles estos trabajos”, señalan desde el Ayuntamiento de Fuentelencina.
“Pero la restauración cuesta 100.000 €, por lo que faltarán 20.000 €, Por lo que apelamos a la generosidad de los vecinos para colaborar con esta restauración en esa parte”, indican.
Asímismo, es intención, tanto de la Parroquia como del Consistorio, continuar, una vez finalizados los trabajos de restauración del retablo, con el del Patrón San Agustín, “para lo cual, también precisaremos de la ayuda económica necesaria”.
El Ayuntamiento pone a disposición de los que quieran realizara alguna aportación este número de cuenta de la Parroquia:
ES04.2085.7661.4903.3015.7161
La obra fue costeada por concejo y el cardenal de Toledo, Juan Martínez Silíceo; de las tareas escultóricas se encargaron los toledanos Nicolás de Vergara el Viejo y Juan Bautista Vázquez, siendo autor de las tablas pintadas el seguntino Diego de Madrid.
Está organizado en cuatro cuerpos horizontales y el superior de remate, con tres calles verticales separadas por hornacinas y medallones. La calle central está formada por grupos escultóricos y las laterales por pinturas sobre tabla, todo ello rodeado por una gran exuberancia decorativa en el más puro estilo plateresco.
En el zócalo se muestran los escudos del Emperador Carlos, del sumo pontífice, el del Cardenal Silíceo y el de la localidad, enmarcados en exuberante decoración plateresca.
