'Imparables'


‘Imparables’ es el mensaje que desde Castilla-La Mancha lanzamos a toda la ciudadanía este 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres. Su elección no ha sido fortuita, porque ‘Imparables’ define mejor que cualquier otra palabra a las mujeres que nos han traído hasta aquí, a las que están y a las que vendrán. 

Desde la calle, desde el trabajo, desde sus casas, con su pensamiento y con sus manos, imparables, hace casi 300 años, las mujeres pusieron en marcha una revolución que no se ha detenido gracias a la cual la equiparación de derechos se ha ido haciendo efectiva.

De manera que hoy podemos votar y ser elegidas, crear nuestras propias empresas, estudiar sin necesidad de permiso, escoger profesión, arbitrar un partido de fútbol, presidir un consejo de administración o decidir cuándo ser madres.

Estos avances han mejorado nuestra vida, pero también la de toda la ciudadanía, porque la igualdad no es un bien solo para mujeres y niñas, la igualdad es el bien común para un mundo más justo. 

Y hoy, 8 de marzo de 2020, afortunadamente seguimos siendo imparables, porque a pesar de estos logros, en ningún país se ha logrado la igualdad de género plena y esta es la meta a la que aspiramos. El marco está enunciado, ahora tenemos que hacerlo real para que mujeres y hombres disfrutemos de los mismos derechos y oportunidades.

Esto significa que, de verdad, las mujeres debemos tener las mismas oportunidades para labrarnos una vida laboral sin brechas; que debe haber tantas rectoras como rectores; que las manos que cogen una batuta para dirigir una orquesta también deben ser de mujeres; que debemos poder volver por la noche a casa sin temor; que en las paredes de los museos y en los libros de historia tienen que estar los nombres de las mujeres olvidadas e invisibilizadas; que hay que acabar con la desigualdad que es la base de las violencias de género; que tenemos que dejar de adjudicar a las mujeres la obligación de las tareas del hogar y los trabajos de los cuidados; que la pobreza tiene que dejar de tener cara de mujer y que las niñas, tienen que ser lo que quieran ser. 

Estos son los retos pendientes, no será fácil alcanzarlos, pero tengo la firme convicción de que es posible si todas las personas hacemos nuestra la lucha feminista, la luchas de tantas y tantas que han sido, somos y serán imparables.