Jesús MÍnguez: “España está preparada para superar en París las 22 medallas de Barcelona’92”
París. Es, desde el pasado viernes, el centro neurálgico del deporte mundial. Todas las miradas se fijan en la capital francesa, sede de los XXXIII Juegos Olímpicos. Es el lugar donde los sueños se convierten en realidad y donde la alegría y la decepción se separan por apenas unas décimas de segundo. Entre la representación alcarreña en la cita olímpica está Jesús Mínguez. Es redactor jefe de la sección Más Deporte del diario As y ha cubierto ya cuatro Juegos Olímpicos y unos Paralímpicos. Es uno de los grandes expertos en olimpismo.
¿Por qué son tan mágicos los Juegos Olímpicos?
Deportes que muchos de ellos están en el anonimato de repente saltan a la palestra. Los Juegos Olímpicos es el evento más visto del mundo. Se juntan más de 30 campeonatos del mundo en 15 días. Además, detrás de cada deportista hay una historia personal distinta y aunque en cuatro años se han estado contando, es ahora cuando la gente los descubre. Es un cúmulo de emociones y gente que no es favorita gana medallas o gente que sí lo es se queda a las puertas del podio. Son alegrías y dramas, congregados en 15 días. Cada cuatro años se reune allí lo mejor del mundo y eso lo hace único.
Desde el diario As hace un seguimiento durante cuatro años a esos deportistas que luego vuelve a ver en los Juegos, ¿eso convierte la relación con ellos en más esecial?
Con algunos deportistas llegas a tener mayor relación, como Jesús Cravioto que he tenido la suerte de presenciar en directo las cinco medallas que ha ganado; es una gran persona y me haría mucha ilusión contar su sexta medalla. Como anécdota está que su primera medalla no la vio ningún periodista español en directo porque estábamos en la rueda de prensa de David Cal y él no era favorito en su final. Estábamos con Cal y nos dijeron que saliéramos rápido que había un oro. A partir de ahí, el piragüismo es un deporte que me ha enganchado mucho y he encontrado a gente estupenda y les he seguido siempre. En estos Juegos es un deporte que hay que seguir de forma especial porque seguro que nos va a dar muchas medallas. Es cierto que estableces mucha relación con los deportistas porque para los periodistas no solo están los quince días de Juegos, sino que has trabajado en los cuatro años anteriores y vas a los Juegos ya sabiendo las historias de cada uno y lo que han hecho en ese periodo.
Ha visto en directo esas medallas de Cravioto, pero también las de Nadal, Samuel Sánchez, Lydia Valentín, Ray Zapata... ¿Alguna de ellas ha sido más especial para usted?
Es difícil quedarse con una en concreto, pero recuerdo a Leire Olaberria, que logró la medalla de bronce en Pekín y no era de las favoritas. Era esa deportista que tú solo conoces su historia, había visto que había hecho muy buenos resultados y nadie la hacía caso. Yo fui al velódromo el día de antes y tuvimos una charla. Escribí que era opción de medalla y al final la logró. También me hizo ilusión ver las dos medallas de Nadal porque es muy empático y es la gran figura del deporte español. Verle en los Juegos es algo especial. Y es que los Juegos tienen la peculiaridad de que un deportista como Jon Rahm, que va a ganar 600 millones de euros en cuatro años estará alojado en la villa con el chaval de esgrima que se paga los desplazamientos para las competiciones. Es la magia de los Juegos, que allí conviven todos. La foto de estos Juegos puede ser la de Rafa Nadal y Carlos Alcaraz ganando una medalla en Roland Garros, que es donde se jugará el tenis. El gran icono del deporte mundial, con el que viene y en un sitio como Roland Garros. Ojalá lo pueda contar.
¿Cómo es la villa olímpica?
El sueño de los deportistas es vivirlo allí. Es la magia de los Juegos. Tener en el departamento de abajo a Usain Bolt y convivir con él. Esa magia no se perderá nunca porque los mejores deportistas del mundo se juntan, se reconocen entre ellos, se identifican. La villa es un espacio de deportistas, los periodistas no podemos entrar. Es un recinto para ellos.
Las previsiones apuntan a que esta vez España podrá superar esas 22 medallas que logró en Barcelona 92, ¿qué vaticina usted?
Hay que opinar con la cabeza más que con el corazón. Este año olímpico hemos tenido 29 medallas mundiales, así que hay 29 grandes posibilidades de medalla. Esta vez se ha invertido mucho dinero en la elite para afinar a la gente con opciones de podio y creo que sí, que se pueden superar esas 22 medallas y que pueden llegar de la marcha, el tenis, el piragüismo, el golf, el taekwondo, el judo (ya ha logrado el objetivo con el bronce de Fran Garrigós), el bádminton, la escalada, ciclismo, vela, fútbol, balonmano o incluso en baloncesto donde tendremos al azudense Usman Garuba. Confiemos en que nos traiga una medalla para Guadalajara aunque no será nada sencillo. También confiamos en que llegue una medalla para Guadalajara con Dani Molina, aunque eso ya será en los Juegos Paralímpicos.
¿Cree que España volverá a organizar unos Juegos en un espacio corto de tiempo?
Los Juegos de Tokio eran los Juegos de España. Recuerdo haber viajado a buenos Aires, donde se decidió la sede final y dejé un especial en el periódico As con los Juegos de Madrid. Todos estábamos convencidos de ello. Al final se los llevó Tokio porque puso mucho dinero. Perdimos esa oportunidad. Madrid es una ciudad ideal para unos Juegos. Serían los Juegos de España porque está todo conectado. Sin embargo, a corto plazo no lo veo. En 2028 serán en Los Angeles; en 2032 en Brisbane (Australia); para 2036 suena Qatar. Los siguientes que quedarían libres serían los de 2040. Ese puede ser el horizonte para Madrid, pero queda muchísimo tiempo.